Cleándridas de Esparta (s. V a.C.).
General espartano del siglo V a.C., a quien los éforos encargaron acompañar y proteger al joven rey Filistonax en su invasión del Ática (445 a.C.). Cleándridas se puso al frente del ejército, pero una vez llegadas las tropas al Ática aceptó los sobornos del ateniense Pericles y aconsejó al rey espartano regresar a su país sin presentar batalla. Cuando en la belicosa Esparta se conoció la vergonzosa actitud de Cleándridas tuvo lugar un juicio, en el cual el general fue condenado a muerte. No obstante, Cleándridas, gracias al dinero de los atenienses y a sus amigos en el ejército, pudo escapar de la justicia y se refugió en la coloia espartana de Turio, en Italia. Allí se convirtió en el jefe supremo del ejército durante la guerra que la colonia mantuvo con los tarentinos.
Cleándridas fue padre del también general Gilipo, el cual tras conquistar Atenas cayó en desgracia víctima de su propia ambición.
