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LiteraturaMedicinaBiografía

Carrión, Miguel de (1875-1929).

Narrador, maestro y médico cubano, nacido en La Habana en 1875 y fallecido en su ciudad natal en 1929. Autor de una brillante y audaz producción narrativa que supone el mejor exponente de la ética y la estética naturalista en la prosa cubana de finales del siglo XIX y comienzos de la siguiente centuria, fue, desde su infatigable labor como promotor de iniciativas culturales, uno de los intelectuales hispanoamericanos más destacados de su tiempo, y sin duda el que mejor reflejó la problemática social y el mundo íntimo de la mujer antillana.

En su no demasiado larga existencia (murió a los cincuenta y cuatro años de edad), Miguel de Carrión tuvo tiempo para desarrollar múltiples inquietudes culturales que le permitieron sobresalir en su trayectoria profesional como médico, en sus denodados afanes pedagógicos (llegó a ser director de la Escuela Normal de La Habana) y, sobre todo, en su firme y valiente andadura literaria, recompensada al final de su vida con su nombramiento como miembro de número de la Academia Nacional de Artes y Letras.

Toda su obra narrativa gira alrededor de sus constantes indagaciones acerca del sexo y su reflejo en la conducta social del ser humano, particularmente dentro del ámbito interior de la mujer. Naturalmente, esta preocupación le llevó a configurar una obra de agrios posos críticos, en la que su feroz anticlericalismo alza la voz una y otra vez para denunciar la pésima educación que recibían las mujeres de su época. A la postre, dejó un interesante legado literario que, desde sus audaces planteamientos naturalistas, constituye también un magnífico fresco histórico, un agudo análisis psicológico y un valioso ensayo sociológico de las condiciones de vida de las mujeres cubanas. En su amplitud de miras, su obra novelesca clama por la libre unión de los seres humanos (sujeta sólo a sus propias afinidades afectivas) y por la entronización de la pasión amoroso-sexual como desencadenante único de los mejores valores espirituales que atesora el hombre; sin embargo, topó a su alrededor con una moral represiva que no logró desmoronar con sus propuestas de libertad sexual, en cierto modo coartadas a la hora de sugerir claramente un nuevo modelo de comportamiento social que arrasará con los caducos valores establecidos. No es de extrañar, por ende, que de la lectura global de su obra narrativa se extraiga principalmente un poso de escepticismo que, al tiempo que descubre la frustración personal del autor, sirve para ilustrar la de tantos creadores cubanos de los primeros años del período de Independencia.

La primera novela de Miguel de Carrión, titulada El milagro (La Habana: Tipografía particular de Azul y Rojo, 1903) es a su vez la entrega inicial de una ambiciosa trilogía narrativa centrada en los conflictos psicológicos y los problemas sociales de la mujer cubana. Posteriormente, continuó este plan novelesco con Las honradas (La Habana: Librería Nueva, 1919), y lo cerró con Las impuras (La Habana: Librería Nueva, 1919). El resto de su obra literaria se completa con el relato titulado La esfinge, que vio la luz después de que hubieran transcurrido más de cuarenta años desde la desaparición de Miguel de Carrión (La Habana: Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 1961).

Bibliografía

  • - MONTORI, Arturo. "La obra literaria de Miguel de Carrión", en Cuba Contemporánea (La Habana), 11, 84 (1919), págs. 337-352.

- TOLEDO SANDE, Luis. "La parábola de Miguel de Carrión", en Tres narradores agonizantes (La Habana: Ed. Letras Cubanas, 1980), págs. 13-57.

- YEDRA, Elena. "La imagen de la mujer en la obra de Miguel de Carrión: Las honradas", en Islas (La Habana), 51 (1975), págs. 121-152.

JRF.

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  • Enciclonet