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LiteraturaBiografía

Carducci, Giosuè (1835-1907).

Poeta, humanista, profesor y crítico literario italiano, nacido en Valdicastello, aldea perteneciente al municipio de Pietrasanta (en Versilia, provincia de Lucca, en la región de la Toscana), el 27 de julio de 1835, y fallecido en Bolonia el 16 de febrero de 1907. Hombre de vasta formación humanística, adaptó a la lírica italiana contemporánea los metros clásicos de la poesía latina, y dejó un brillante legado poético en el que sobresale su inconformismo y su rebeldía contra cualquier forma de autoridad (principalmente, contra el poder de la Iglesia). Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1906, con el que la Academia Sueca reconoció "su profunda erudición y su investigación crítica", así como "la energía creativa, la frescura de estilo y el vigor lírico que caracterizan sus obras poéticas maestras".

Hijo de un médico rural que pertenecía a la sociedad secreta de los Carbonarios -un colectivo de sesgo cristiano y antimonárquico, cuyo principal objetivo era la defensa de la república y la denuncia de los excesos de la Iglesia-, recibió desde niño una exquisita formación académica, en la que primaba el interés por la cultura de la Antigüedad clásica grecolatina y por el Humanismo cristiano del Renacimiento.

En 1839, a los cuatro años de edad, se trasladó con toda su familia a Bòlgheri (Maremma Pisana), lugar al que había sido destinado su progenitor, Michele Carducci. Fue éste quien enseñó las primeras letras al pequeño Giosuè, educación completada por su esposa, Ildeganda Celli, quien pronto transmitió a su hijo su profundo amor a la poesía y, en particular, a los versos del gran poeta y dramaturgo del siglo XVIII Vittorio Alfieri (1749-1803).

Al cumplir los catorce años de edad (1849), un nuevo destino laboral de su progenitor llevó a toda la familia a Castagneto, donde el joven Giosuè inició su formación secundaria en un instituto regentado por padres escolapios. Luego, los Carducci se trasladaron a Florencia, y desde allí el futuro premio Nobel viajó hasta Pisa, donde cursó estudios de magisterio en al Scuola Normale (Escuela Normal).

Graduado como maestro en 1856, Giosuè Carducci inició su carrera docente en calidad de profesor de retórica en la escuela secundaria de San Miniato (pequeña ciudad de la provincia de Florencia). Allí, ya plenamente imbuido de los ideales clasicistas que había ido asimilando a lo largo de su profunda lectura de los grandes autores del pasado, fundó, junto con otros jóvenes escritores, una sociedad literaria cuyo nombre pregonaba a las claras el prurito culturalista de sus miembros: la Accademia degli Amici Pedanti.

Contaba, a la sazón, el joven Carducci veintiún años de edad, y ya por aquel entonces llevaba mucho tiempo escribiendo una serie de poemas que, al año, siguiente, recopiló y dio a la imprenta bajo el título genérico de Juvenilia (1857). En esta opera prima quedaban patentes algunos de los rasgos distintivos que, andando el tiempo, habrían de singularizar la obra poética de Carducci, como la reacción contra el ñoño sentimentalismo de los románticos tardíos (aún en boga en las Letras italianas) y la predilección por la pureza y rigor de la poesía clásica.

Dos años después de la aparición de su primer poemario, Carducci contrajo nupcias con Elvira Menicucci, con la que habría de tener cuatro hijos (Dante, Bice, Laura y Libertà). Y en 1860, acompañado por su flamante esposa, se trasladó a la ciudad de Bolonia para ocupar, en su antiquísima y archifamosa universidad, la cátedra de Literatura italiana, a la que había sido promovido a instancias de Terenzio Mamiani, ministro de Educación. Allí empezó a ser considerado un poeta de culto, leído y celebrado por todos, y consagrado merced a su poemario Rime nuove (Rimas nuevas, 1861).

Carducci habría de pasar el resto de su vida en Bolonia, convertido no sólo en uno de los grandes escritores de su animada vida cultural, sino también en un prestigioso maestro y un respetado intelectual que influía notablemente en la opinión de sus conciudadanos. Desde su cátedra universitaria, exigió la renovación de los gustos literarios, recuperó a muchos autores del pasado, relegó a otros al olvido y se empapó de las corrientes ideológicas más avanzadas de Europa. Estudió a fondo las literaturas francesa y alemana, y asimiló las ideas de los grandes revolucionarios de la Ilustración -como Voltaire (1694-1778)-, de las principales cabezas pensantes del socialismo y el anarquismo de su época -como Blanc (1811-1882) y Proudhon (1809-1865)-, y de los autores románticos europeos célebres por su ideario progresista -como Hugo (1802-1885) y Shelly (1792-1822)- o por su amor a los clásicos -como Platen (1796-1835)-. Con este denso bagaje intelectual en su haber, fue ahondando en sus convicciones políticas hasta erigirse en una de las figuras más representativas del republicanismo y el anticlericalismo europeos de la segunda mitad del siglo XIX. Pronto había de llegar, incluso, a proclamar en público -y numerosos pasajes de su obra literaria- su odio hacia el Cristianismo, al que consideraba inhumano por su rechazo del gozo de vivir y de la libertad humana.

Durante aquel período de progresiva radicalización ideológica -que quedó plasmada en algunas de sus obras poéticas más brillantes, como su célebre "Innn a Satana" ("Himno a Satanás", o su poemario Levia gravia (1868)-, Giosuè Carducci atravesó por momentos de hondo dolor, provocados por las pérdidas de varios seres queridos. Al suicidio de su hermano Dante se sumó, en breve tiempo, el fallecimiento de su padre, que obligó al poeta a hacerse cargo de su madre y de su joven hermano Valfredo. No mucho tiempo después, en 1870, Carducci perdió a su madre y a su pequeño hijo Dante, lo que le sumió en una fase de melancolía y amargura que quedó bien plasmada en poemas como "Idillio maremmano" ("Idilio de Maremma"), "Nostalgia", "Funere mersit acerbo" y "Pianto antico" ("Llanto antiguo").

Escribía, por aquel tiempo, de forma incansable, enfrascado en la composición de los poemas que habrían de integrar algunas de sus obras maestras, como Giambi ed epodi (Yambos y epodos, 1882) y Odi barbare (Odas bárbaras, 1877-1889). En este último poemario, en el que intentó reproducir el ritmo cuantitativo de la métrica griega y latina (basado en la cantidad semántica), Carducci ensayó una especie de épica nacional que le llevó a exaltar el resurgimiento de la nación italiana y el pasado glorioso de los pueblos que conforman dicho territorio, con poemas dedicados a la fundación de Roma, a la guerra contra Aníbal (247-183 a.C.), a la Italia medieval, a las luchas por el Resurgimiento y la Unidad, la gesta de Garibaldi (1807-1822), etc. Allí también ensalzó a sus autores italianos predilectos -Alfieri, Ugo Foscolo (1778-1827)-, siempre en una línea de exaltación de la estirpe italiana y sus figuras cimeras, y, al mismo tiempo, de execración del gobierno corrupto, el papado y, en general, cualquier institución que, a lo largo de la historia, hubiera impuesto la tristeza y la represión sobre la libertad y el gozo de la vida. Son, las odas de Carducci, un auténtico monumento al patriotismo sincero y comprometido, un canto a las glorias de su pueblo y un clamor de protesta y enojo contra sus malos gobernantes.

Estos versos contaron con el favor y la aprobación de numerosos lectores anónimos y de muchos de los eruditos de su tiempo; pero también le granjearon a Carducci la animadversión de quienes, en el plano político, le consideraban un vulgar demagogo oportunista, y, en el ámbito estético, un profesor anclado en un forzado y anacrónico clasicismo culturalista. Lejos de dejarse influir por estas críticas, en 1890 Carducci dio un giro inesperado, se unió a la monarquía -cuyos representantes actuales le parecían honrados y leales a la tradición gloriosa de la Italia unida- y aceptó el cargo político del Senador del Reino. Dejó de ser el poeta jacobino, en ocasiones casi anarquista, que arremetía en sus versos contra cualquier forma de autoridad dentro y fuera de Italia -había llegado a clamar por el legado de los Danton (1759-1794), Marat (1743-1793) y Robespierre (1758-1794) cuando, desde Francia, llegaban ecos del posible retorno de los monárquicos al poder político-, para convertirse en la cabeza visible de los decadentistas, de la clase social culta, acomodada y "bienpensante" que tiene sus únicas inquietudes en la estética y la cultura del pasado. Todo esto queda bien reflejado en su obra postrera, Rime et ritmi (Rimas y ritmos, 1899), donde, con el mismo lenguaje intelectual de Odi barbare, el antiguo adalid del republicanismo democrático canta con rendido entusiasmo la decadencia cortesana -cercana al fascismo- de la Casa de Saboya.

En 1899, a los sesenta y cuatro años de edad, Giosuè Carducci fue víctima de un agudo ataque de parálisis que mermó considerablemente su salud. A pesar de ello, el poeta, tenaz en su pasión por la cultura y la docencia, se mantuvo en su cátedra de la Universidad de Bolonia, que no abandonó definitivamente hasta 1904. Dos años después, por su excepcional obra poética y sus brillantes ensayos de crítica literaria, fue galardonado con el Premio Nobel, del que apenas pudo disfrutar, pues perdió la vida a los pocos meses de haber recibido tan preciado galardón.

Obras

A modo de recapitulación, se ofrece a continuación el listado de los principales poemarios publicados por Giosuè Carducci, muchos de ellos ya citados en párrafos anteriores:

Juvenilia (1857). Recopilación de sus principales poemas de juventud, ya caracterizados por un marcado tono clasicista.

Levia Gravia (1861-1871). Colección de composiciones líricas inspiradas en la historia y el pasado glorioso.

Giambi ed epodi (1867-1879). Poesía de furibunda exaltación republicana, que arremete contra el poder y las instituciones.

Rime nuove (1861-1871). Es uno de los poemarios más célebres de Carducci, en el que se hallan sus poemas más íntimos, muchos de ellos centrados en el recuerdo nostálgico de su infancia y juventud.

Odi barbare (1877-1889). Poemas que reproducen el rigor formal de la métrica clásica, al tiempo que glosan episodios y personajes célebres de la Italia gloriosa del pasado.

Rime e ritmi (1890-1897). Colección de poemas marcados por el decadentismo culturalista y la involución ideológica de Carducci hacia un aburguesamiento acomodado y "bienpensante".

Intermezzo (1874-1886).

La canzone di Legnano (1879).

Ça ira (1883).

Primizie e reliquie (recopilación póstuma, publicada en 1928).

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.