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Canales, Nemesio (1878-1923).

Poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, periodista y político puertorriqueño, nacido en Jayuya en 1878 y fallecido en Nueva York el 14 de septiembre de 1923. Hijo de don Rosario Canales y doña Francisca Rivera, tras cursar sus primeros estudios en su pueblo natal se trasladó a las ciudades de Utuado y Mayagüez, en las que completó su formación secundaria. Alentado, por aquellos años, por un acusado espíritu científico, viajó a España para iniciar sus estudios universitarios de medicina en Zaragoza, pero al cabo de dos años hubo de abandonar la Península Ibérica con motivo del estallido de la Guerra Hispanoamericana.

Tras un breve paso por su Puerto Rico natal, el joven Nemesio Canales se afincó luego en los Estados Unidos de América, donde cursó estudios superiores de Leyes y se graduó como abogado en el Colegio de Derecho de Baltimore (1903). Una vez titulado, regresó de nuevo a su país para ejercer la abogacía en Ponce, de donde pasó a la capital de la isla para incorporarse al bufete de otros dos grandes escritores y abogados puertorriqueños, Miguel Guerra Mondragón y Luis Llorens Torres. Se integró, así, en esa corriente promovida por buena parte de los hombres de leyes del Puerto Rico de comienzos del siglo XX, empecinados en introducir una vigorosa renovación cultural desde las parcelas de la literatura, el periodismo y la política. También por aquellos años, contrajo matrimonio con doña Guarina Díaz, nieta de don Román Baldorioty de Castro, uno de los próceres puertorriqueños que, al frente de una comisión autonomista, desembarcó en España en 1896 para arrancar de Práxedes Mateo Sagasta el compromiso de descentralización que comenzó a materializarse el 25 de noviembre de 1897.

En su firme dedicación a la política, Nemesio Canales se alistó en las filas del Partido Unionista, a través del cual llegó pronto a ocupar un escaño en la Cámara de Representantes; desde allí, inició una vigorosa campaña de promoción cultural y económica de las clases trabajadoras, así como una ardua defensa de los derechos de la población femenina. Fruto de este tesón en sus labores legislativas, en 1909 presentó en la Cámara el primer proyecto de ley que reconocía a las mujeres de la isla antillana la plenitud de sus derechos civiles, entre los que figuraba su participación, en igualdad de condiciones con los hombres, en el sufragio universal.

En su faceta de escritor, Nemesio Canales mostró también un decidido aliento innovador a través de las páginas de la célebre Revista de las Antillas, en cuya fundación había intervenido decisivamente al lado del susodicho Llorens Torres. Al frente de esta difundida publicación cultural, el abogado de Jayuya contribuyó a propagar por todo el ámbito caribeño las nuevas tendencias literarias que florecían en Europa y América, labor que luego prolongó desde la dirección de otras importantes revistas como Idearium, Cuasimodo, Juan Bobo y La Semana. Entre las páginas de estas y otras publicaciones puertorriqueñas (principalmente, el rotativo El Día, de la ciudad de Ponce, que había sido adquirido por el propio Nemesio Canales), el animoso escritor fue sembrando sus celebérrimos "paliques", unos artículos de crítica literaria y reflexión filosófica que, adobados con sabrosos ingredientes humorísticos, pronto le convirtieron en una de las figuras más relevantes del ensayo puertorriqueño del primer cuarto del siglo XX. En 1913, Canales recopiló gran parte de estos artículos en el volumen titulado Paliques, obra que constituye uno de los más señalados testimonios de la identidad cultural puertorriqueña. Además de esta obra, en el campo del ensayo y la crítica literaria dejó también impresa una obra titulada La leyenda benaventina, así como algunas de las numerosas conferencias que, sobre esta materia, fue dictando a lo largo de su fecunda existencia en las principales capitales hispanoamericanas (Buenos Aires, Lima, Montevideo, Panamá, Caracas, etc.).

Como autor de obras de ficción, Nemesio Canales sobresalió por la publicación de algunas novelas cortas que, como las tituladas Hacia un lejano sol y Mi voluntad se ha muerto (1921), le granjearon un merecido prestigio literario, acrecentado luego por el estreno póstumo de su aplaudida comedia El héroe galopante, que fue llevada a los escenarios puertorriqueños en 1923, a los pocos meses de la desaparición del escritor de Jayuya.

La muerte de Nemesio Canales se produjo en la ciudad estadounidense de Nueva York el día 14 de septiembre de 1923, cuando el político y escritor antillano se dirigía a Washington D.C. para incorporarse, en calidad de asesor legal, a la comisión legislativa puertorriqueña. Fiel a su constante preocupación por la situación legal de las clases menos favorecidas, en su agenda de trabajo figuraba un proyecto regulador de las relaciones laborales entre la patronal y los trabajadores, que, en el marco de la legislación norteamericana, Nemesio Canales pretendía adaptar a la situación específica de Puerto Rico.

Véase Puerto Rico: Literatura.

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.