Calderón Fournier, Rafael Ángel (1949-VVVV).
Político costarricense, presidente de la República de Costa Rica de 1990 a 1994, nacido el 14 de febrero de 1949 en Diriamba (Nicaragua), localidad donde residía su padre, Rafael Ángel Calderón Guardia, presidente de la República entre 1940 y 1944, como exiliado político tras la guerra civil de 1948.
De Nicaragua, la familia Calderón se trasladó a México, donde Rafael Ángel cursó los estudios primarios y fue inscrito como ciudadano costarricense por nacimiento ante el cónsul general de Costa Rica en ese país. Más tarde, realizó los estudios secundarios en el Colegio La Salle, de Costa Rica y, posteriormente, se licenció en derecho en la Universidad costarricense. La familia había regresado a Costa Rica en 1958, fecha en la que el presidente Mario Echandi levantó el exilio a su padre.
En 1976 fue nombrado presidente del Comité Ejecutivo del Partido Republicano Calderonista, que en 1983 pasó a convertirse, junto a otras formaciones políticas costarricenses, en Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), del que Rafael Calderón Fournier fue uno de sus fundadores.
Durante 1970 a 1973 fue miembro de la Junta Directiva de la Caja Costarricense y, posteriormente, de 1974 a 1978, diputado de la Asamblea Legislativa, y presidente, en ésta, de la Comisión Permanente de Asuntos Sociales. El 8 de mayo de 1978 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, cargo en el que permaneció hasta 1980.
En 1982 se presentó como candidato a la presidencia de la República por el PUSC, pero fue derrotado por el socialdemócrata Luis Alberto Monge, candidato por el Partido Liberación Nacional (PLN). En 1986 volvió a intentarlo con la misma formación política, ocasión en la que fue derrotado por Óscar Arias. Por fin, de nuevo candidato a la presidencia por el PUSC en las elecciones del 4 de febrero de 1990, Rafael Calderón resultó elegido presidente con el 51,3 por ciento de los votos emitidos, frente al candidato del PLN, Carlos Manuel Castillo, que obtuvo el 47,2 por ciento de los votos.
Rafael Calderón, el más joven de los gobernantes de Costa Rica, prometió desde su nuevo cargo continuar la misma política exterior llevada a cabo por su antecesor Óscar Arias, sobre todo en Centroamérica, favorecer el acercamiento a Estados Unidos y buscar la unidad de los países latinoamericanos con el propósito de luchar por un nuevo orden económico internacional. Durante su gobierno inició una reforma del Estado al impulsar una política económica liberal y efectuar reformas fiscales y financieras que dieron mayor estabilidad económica al país. Aumentó el costo de los servicios públicos, combustibles e impuestos; redujo el número de funcionarios y limitó el crédito bancario; incrementó la producción y las exportaciones al tiempo que logró aumentar la entrada de divisas internacionales. El turismo, sobre todo el ecológico, experimentó un auge sin precedentes lo que trajo como consecuencia que se convirtiera en la fuente principal de divisas de Costa Rica, por encima de las tradicionales exportaciones de café y banano. Luchó contra los privilegios fiscales creados por gobiernos anteriores, para lo cual eliminó la mayoría de las exoneraciones fiscales existentes; modificó el régimen público de pensiones en busca de una mayor igualdad; introdujo reformas en el Código de Trabajo; estabilizó la inflación y controló el tipo de cambio del dólar, al tiempo que revitalizó la moneda costarricense y creó un sistema de bonos gratuitos para la vivienda, que benefició a los sectores más empobrecidos de la sociedad. Fue incapaz de evitar el empeoramiento del sistema social en cuanto a la salud, la seguridad pública y la educación.
En las elecciones generales celebradas el 6 de febrero de 1994, el PUSC presentó como candidato a Miguel Ángel Rodríguez y, pese a que la estabilidad del Gobierno de Rafael Ángel Calderón le había dado a los índices socioeconómicos del país buenos resultados, perdió los comicios por escaso margen frente a José María Figueres Olsen.
Calderón Fournier, que tras las elecciones afirmó que dejaba un país en mejores condiciones que lo recibió, por el crecimiento económico y la reducción del déficit fiscal y la pobreza, anunció que se dedicaría a sus empresas y a su trabajo como profesor. Su gobierno estuvo marcado por la política económica liberalizadora y por su capacidad negociadora.
En el otoño de 2004, diez años después de abandonar el poder, el ex presidente fue detenido por un presunto delito de corrupción, a instancias de la Fiscalía de Delitos Económicos. Ingresado en prisión preventiva desde el mes de octubre, en marzo de 2005 un juez costarricense concedió al ex presidente el arresto domiciliario.