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MedicinaBiografía

Cabanellas Cladera, Miguel José (1760-1830).

Médico cirujano nacido en Sa Pobla, Baleares, en 1760, y muerto en Madrid en 1830.

Primo de Cristóbal Cladera y Company, fue de joven novicio capuchino. Pasó luego a estudiar filosofía en la Universidad de Palma de Mallorca, donde obtuvo el graduado de bachiller. A los 21 años viajó a Cádiz e ingresó en 1781 en su Real Colegio de Cirugía. En 1785 finalizó sus estudios y fue promovido al cargo de segundo cirujano de la Real Armada. Como tal marchó a Sudamérica, donde por espacio de tres años fue Primer Médico y Cirujano Mayor de los Reales Hospitales Militares de Bellavista y Presidio del Callao. Al regresar de América vivió en Mallorca entre 1789 y 1791, en cuya universidad obtuvo el grado de bachiller y doctor en medicina. Marchó después a Cartagena, al ser nombrado interinamente Práctico de Medicina del Real Hospital de Antiguones. Tras una estancia de cuatro años en Madrid, le fue concedida en 1798 la plaza de Médico Supernumerario del Real Hospital de Cartagena. En 1800, a raíz de la epidemia de fiebre amarilla que azotó Cádiz y Sevilla, fue comisionado como ayudante de José Queraltó. Al marcharse éste, Cabanellas quedó como Director de Epidemias, pero pronto tuvo grandes problemas con la ciudad, fue expulsado de la Academia Médica Sevillana, y se vio obligado a abandonar la capital andaluza. Volvió al Real Hospital de Cartagena y empezó su vida de publicista. En 1804, durante una nueva epidemia de fiebre amarilla, le fue encargado el Lazareto de San José Extramuros. Al finalizar la epidemia, su comportamiento fue premiado con el nombramiento de inspector general de epidemias, contagios, lazaretos, enterramientos y cementerios de los reinos de Murcia y Valencia. Probablemente pasó los últimos años de su vida en la corte, como médico de cámara del rey.

De las publicaciones médicas de Cabanellas debe citarse en primer lugar la publicada en 1802 bajo el título de Ciencia de la vida, una especie de fisiología general en la que el autor se declara abiertamente seguidor de las doctrinas de John Brown. En 1814, Cabanellas reincidió en la formulación de sus principios brownianos. Todas las otras obras de Cabanellas tienen como objeto la higiene, y más concretamente, la prevención de epidemias. La dedicada a la vacuna, con fines didácticos, es de una gran claridad y calidad, y en ella demuestra el autor estar perfectamente informado. Más trascendencia tuvieron las dedicadas a la fiebre amarilla, enfermedad que Cabanellas conocía muy bien. Para interpretar los fenómenos del contagio se adhirió a la teoría miasmática, según la cual el origen y propagación de enfermedades contagiosas y epidémicas se debían a unas sustancias imperceptibles, de naturaleza desconocida, llamadas miasmas, que emanaban de los enfermos o se desprendían en el curso de la putrefacción y descomposición de los cadáveres y, en general, de los seres orgánicos sin vida. Como solución, adoptó la propuesta por Guyton de Morveau, que consistía en fumigaciones con ácido muriático (clorhídrico) y ácido muriático oxigenado (cloro) a fin de neutralizar los miasmas. La actitud de Juan Manuel de Aréjula fue mucho más escéptica que la de Cabanellas, y tras un primer momento de adhesión pensó que no existían suficientes pruebas que demostrasen la eficacia de las fumigaciones. Estas posturas dispares fueron el origen de una polémica que duró varios años.

Bibliografía.

Fuentes.

Observaciones sobre los gases ácido-minerales, que, por orden de Don Joseph Queralto, hizo a Dr. D..., Sevilla, Vda. de Hidalgo y sobrino, 1801.
Experimentos que para comprobar la virtud de los gases ácido-minerales contra la semilla de la fiebre amarilla hizo por primera vez en la epidemia de Sevilla de 1800 en su propia persona el Dr. D..., Cartagena, Imp. Manuel Muñiz 1802.
Ciencia de la vida o discurso phisiológico sobre la doctrina browniana, en que se exponen, clara, concisa y sencillamente las causas que promovieron, sostienen y deben concluir nuestra existencia, Cartagena, Imp. Manuel Muñiz 1802.
Memoria sobre la vacuna, impresa para instrucción de los padres de familia de los Reynos de Valencia y Murcia, Murcia, Imp. de Vda. de Muñoz e hijo 1810.
Reglas para evitar en el presente año la reproducción o importación de la fiebre amarilla que destrozó a este país en el pasado, o su propagación en el caso que aconteciese sin que el vecindario o la guarnición tengan la menor cosa que temer, Murcia, Imp. de Teruel, 1812.
Reflexiones sobre varios puntos de la breve descripción de la fiebre amarilla en Andalucía, escrita por el Doctor Don Juan Manuel de Aréjula, contrarios a las fumigaciones ácido-minerales, Madrid Imp. Repullés, 1814.
Manifiesto del General Bassecourt, Presidente de la Junta Superior de Sanidad de Valencia, a todas las municipales del distrito de su mando, insertándolos el plan adoptado por don Miguel Cabanellas en la extinción del contagio de la villa de Mazarrón, Madrid, Imp. Repullé 1814.
Identidad entre el calido innato de Hipócrates, naturaleza de Galeno, principio vital de Stahl incitabilidad de Brown: en defensa de la memoria: ciencia de la vida Madrid, Imp. Repullés, 1814.
Defensa de las fumigaciones ácido-minerales contra las razones expuestas por la Comisión Médica de Cádiz para destruirlas, Madrid, Imp. Repullés, 1814.

Estudios.

RODRÍGUEZ TEJERINA, J. M. El Doctor Cabanellas y la peste de Sevilla de 1800. Actas del IV Congreso Español de Historia de la Medicina, vol. I Granada, 1975, páginas 277-288.
RIERA PERELLÓ, P. Vida y obra deI médico mallorquín Miguel José Cabanellas y Cladera, Sa Pobla, 1976.
CARRILLO, J. et al. La introducción en España de las hipótesis miasmáticas y prácticas fumigatorias. Historia de una polémica (J. M. Aréjula, M. J. Cabanellas), Medicina e Historia 2ª época, fase. 67 (1977).

Autor

  • Francesc BUJOSA HOMAR