Broca, Paul (1824-1880).

Médico y antropólogo francés, nacido en Saint- Foy- la Grande en 1824 y fallecido en París en 1880, representante de la Antropología positivista que destacó por sus investigaciones en el campo de la antropometría.

Fue profesor de la cátedra de Patología Quirúrgica de la Facultad de Medicina de París y médico de los hospitales de Saint Antoine y la Pieté. Comenzó a estudiar Antropología en 1847. En 1859 fundó la Societè d'Anthropologie de París, conjuntamente con otros colegas: Quatrefages de Breau, Hamy, Topinard. Diez años después, creó el Laboratorio Antropológico de Estudios Superiores, en el cual impartió clases. En 1876 fundó L'Ecole d' Anthropologie, donde ocupó una de las seis primeras cátedras de Antropología Anatómica que se crearon. Tanto la Societè d'Anthropologie como la Societè d'Anthropologie fueron acusadas de ateas y materialistas, como también sucedió con los centros que se habían creado en varios países, como España o Cuba, para seguir los pasos de Broca. Todas esas instituciones parisienses constituyeron más tarde el Institut d' Anthropologie; el museo de la Societè d'Anthropologie, que había sido creado en 1879, se trasladó para convertirse en el Musée de l'Homme.

Broca publicó varios trabajos en la Revue d'Anthropologie, fundada por él y Topinard en 1872, y en el Boletín de la Societè d'Anthropologie, que en 1860, una año después de su creación, pasó a denominarse Mémoires de la Societè d' Anthropologie (1860). Broca redactó instrucciones para facilitar este tipo de estudios, como las Instructions générales pour les recherches et observacions anthropologiques (1865, 1870) las Instructions criminologiques (1875), las Tableu chromatique des yeux, des chaveaux et de la peau (1864), así como algunos manuales más específicos para México, Brasil y otros países. En España, por ejemplo, antes de iniciar su Expedición al Pacífico, el antropólogo Manuel Almagro solicitó a Broca unas orientaciones sobre el estudio de los caracteres antropológicos: pelo, piel, ojos, medidas de la cabeza, cráneo, cara, tronco, miembros, etc. Además de los trabajos de Antropología, publicados en las Memorias en cinco volúmenes entre 1871 y 1888, Broca dio a la prensa algunas obras médicas como Observaciones sobre la hibridez de los animales en general y del hombre en particular, De las aneurismas y su tratamiento, y colaboró con el Dictionaire Encyclopédic des Sciences Médicales y otras obras de ese carácter.

Broca y los demás representantes de la Antropología positivista francesa (véase positivismo) concedieron gran relevancia a los estudios antropométricos, y en especial los craneométricos, que incluyeron cráneos primitivos, de asesinos, de distintas razas y de monos. La colección que en ese sentido llegó a tener el museo de la Societè d'Anthropologie se incrementó grandemente con los obtenidos por distintos viajeros y los conseguidos en diferentes cementerios y fosas comunes. Del estudio de estos cráneos Broca sacó deducciones en ocasiones superficiales y erradas, como cuando aseguró que los cráneos de las clases altas tenían una gran capacidad craneana invariable, mientras que los de clases bajas mostraban un aumento progresivo de esta capacidad hasta alcanzar la de aquéllas. Estas diferencias las atribuyó a factores hereditarios y educacionales.

Broca se adelantó a Lombroso en el estudio de los cráneos de asesinos. Sus análisis, en especial los del cráneo del criminal Lemaire, le permitieron fundamentar una teoría discriminatoria basada en la existencia en los asesinos de un prognatismo similar al de los "negros inferiores": región frontal pequeña, y cerebro más pequeño y de menor peso que los normales. Pero estos estudios también le sirvieron para insistir en la importancia de la intervención médica en la labor de los tribunales y pronunciarse en contra de la pena de muerte. Gracias a las conclusiones de Broca, la meningitis crónica sufrida por el inculpado podría considerarse la causa del delito.

Los estudios comparativos en cráneos primitivos (Cro-Magnon, etc.), de primates y de distintas razas hicieron pensar a Broca que el hombre estaba más cerca del gorila anatómicamente pero más próximo al orangután intelectualmente. Asumió una posición a favor del poligenismo, entendiendo que los seres humanos tenían muchos orígenes y eran el resultado de transformaciones producidas por el ambiente y otros factores. Se inclinó más por el transformismo de Lamarck que por el darwinismo, al estimar que Darwin había dado excesivo peso a la selección natural y sexual. (Véase Teoría de Darwin sobre el Origen y Evolución de las Especies). Sin embargo, Broca concibió una selección social -contribuyendo de ese modo al llamado después darwinismo social y un poco en consonancia con Galton- donde los mejores se unieran con sus iguales para alcanzar la preponderancia o estados superiores. En ese sentido creyó que existían razas poco fecundas entre ellas (paragenésicas) y por tanto las desaconsejó, al tiempo que recomendaba las indefinidamente fecundas (eugenésicas). Asimismo creyó que las variaciones dentro de una misma raza eran mayores que las diferencias que la separaban no sólo de las razas próximas, sino de todas las demás.

Para defenderse de las acusaciones del arianismo germano -tendencia curiosamente desarrollada por autores franceses- de que estos estaban degenerando por tener un origen único, mientras los franceses derivaban de dos, Broca defendió los "cruzamientos de razas" entre poblaciones cercanas, es decir, blancas. Como consecuencia se promovió en Francia el celtismo, atribuyendo cualidades somatopsíquicas superiores a los celtas sobre los demás hombres blancos. Broca aseguró en 1871 que los galos (alpinos) de cráneos redondeados o braquicéfalos eran una nación superior a los germanos, de cráneos alargados o dolicocéfalos, opinión que fue compartida por Tylor, para quien los celtas eran los únicos arios.

Los estudios antropológicos de Broca y sus seguidores fueron muy importantes por el impulso que dieron a estos temas y en especial a la antropometría; Broca creó diversos instrumentos y técnicas, algunos de los cuales llevan su nombre. También hizo importantes aportes en Neurología, situando la facultad de lenguaje en la tercera circunvolución frontal izquierda, que se conoce como área de Broca, y cuyo lesión produce la denominada afasia de Broca (véase afasia), caracterizada por un impedimento del lenguaje, la comprensión y la expresión de las ideas.

Bibliografía

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ARQUIOLA, E. "La antropología criminal y la Societé d'Antrhropologie de París", en Asclepio 30-31, 63-82, 1978-1979.
COMAS, J. Los mitos raciales. París Unesco, 1952.
ORTIZ, F. El engaño de las razas. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975.
TORT, P., Dictionaire du Darwinisme et de l’Evolution. France: Presses Universitaires de France, 1996.

Armando García González
Consejo Superior de Investigaciones Científicas

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0210 AGG