A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Braddock, Eduard (1695-1755).

Militar británico nacido en Perthshire (Escocia) en 1695 y muerto en Great Meadows (Pensilvania, Estados Unidos) el 13 de julio de 1755. Comandó las tropas británicas en la guerra que enfrentaba a las colonias norteamericanas de Inglaterra y Francia, donde resultó derrotado en la batalla de Fort Duquesne.

En 1710, cuando todavía era un niño, ingresó en el regimiento Coldstream que dirigía su padre, el teniente coronel Edward Braddock. En 1716 fue promovido a teniente y, en 1727, a teniente de una compañía de granaderos. En 1735 ascendió a capitán y, diez años después, a teniente coronel. En 1753 adquirió el rango de coronel de la 14ª compañía de infantería y, al año siguiente, fue elevado a general y destinado al mando de las tropas británicas en Norteamérica.

Hombre de carácter rudo y violento, escasamente dotado para la política, Braddock fue incapaz de comprender la complejidad de la situación de las colonias norteamericanas a mediados del siglo XVIII. SIn embargo, supo reconocer la valía del entonces coronel George Washington, a quien trató de mantener a su servicio después de que, en 1754, una ordenanza real estableciera la entrega de comisionados militares únicamente a británicos de nacimiento.

El 20 de febrero de 1755 Braddock llegó a Hampton Roads (Virginia), a fin de reclutar tropas y pertrechos para emprender una expedición contra Fort Duquesne (actual Pittsburgh, Pensilvania), en poder de los franceses. Pero la resistencia de los colonos a colaborar con el ejército británico impidió una rápida organización de la expedición, cuya salida se retrasó durante meses debido a la falta de hombres, suministros y transportes. La actitud de desprecio de Braddock hacia los colonos no hizo sino empeorar la situación. El general pretendía utilizar un contingente numeroso de indios como exploradores y fuerzas de infantería, pero sólo consiguió reunir a ocho, de los cuales uno desertó antes de iniciarse la campaña debido a la dureza con que Braddock los trataba. El famoso cazador indio Capitán Jack se ofreció para acompañar a la expedición, pero el general le exigió un estricto cumplimiento de la disciplina militar, a lo que aquél se negó.

Finalmente, la expedición salió de Fort Cumberland (actual Cumberland, Maryland) en la primera semana de junio de 1755, con un contingente de 2.150 hombres. La marcha fue lenta debido a lo impracticable de los caminos y a la dificultad de cruzar los numerosos cauces fluviales que impedían un avance regular. El día 18, Braddock seleccionó a 1.200 hombres para continuar avanzando, mientras el resto del ejército, bajo las órdenes del coronel Thomas Dunbar, permanecía acampado en Little Meadows para asegurar la retaguardia y el aprovisionamiento de los atacantes.

En la noche del 4 de julio, Braddock se detuvo durante dos días en un lugar a 25 millas de Fort Duquesne, a fin de esperar los informes de los exploradores. Al alcanzar Turtle Creek (actual Rush Creek), el camino acababa repentinamente en un precipicio insalvable para la artillería y los carros. Braddock decidió entonces con gran imprudencia abandonar el refugio que les ofrecía la sierra, donde no había peligro de emboscadas, para cruzar el río Monongahela, afluente del Ohio, por dos vados cercanos.

En Fort Duquesne, el comandante de la guarnición, Monsieur de Contrecoeur, decidió en principio retirarse sin presentar batalla, pero finalmente envió a uno de sus capitanes, Beaujeu, con un destacamento de unos doscientos hombres y varios centenares de indios, a resistir en el paso del segundo vado del río, a ocho millas del fuerte. Cuando Beaujeu encontró a los ingleses, éstos habían cruzado ya el río y avanzado hasta dejar sus flancos completamente expuestos al enemigo, que se apostó en las profundas gargantas que, tupidas por un enmarañado bosque, flanqueaban el cauce.

En esta situación, la única alternativa de Braddock para salvar a sus tropas hubiera sido hacerse fuerte en los flancos y atacar desde esa posición. Sin embargo, el general decidió continuar el avance, pese a las recomendaciones de sus oficiales, hasta que la columna británica se encontró en el corazón mismo de la emboscada. Las tropas indias atacaron desde el bosque los flancos del ejército británico, mientras las tropas regulares de Beaujeu lanzaban una ofensiva frontal que desbarató la vanguardia inglesa. Los regulares británicos se negaron a seguir avanzando, pese a las órdenes furiosas de Braddock -quien perdió su montura cuatro veces bajo el fuego enemigo-. La retirada incontrolada produjo una confusión completa en las filas británicas, que incluso se atacaron entre ellas, confundiéndose con posiciones enemigas. Aunque las tropas provinciales trataron de dispersarse para penetrar en el bosque y atacar a los indios, Braddock ordenó que se mantuvieran en formación, mientras su oficiales, Washington y Halket, trataban de convencerle de que lo más conveniente era abandonar las líneas y tratar de abortar la emboscada mediante el combate cuerpo a cuerpo.

Entretanto, comenzó a escasear la munición, ya que los convoyes de transporte habían sido atacados. Cuando todos los ayudas de campo excepto Washington habían perecido, al igual que la mayor parte de los oficiales y de las tropas de a pie, Braddock ordenó finalmente la retirada. Casi de inmediato recibió un balazo que le perforó el pulmón. Dos oficiales americanos y uno inglés le alejaron del campo de batalla, en medio de la desbandada general de las tropas supervivientes. De los 1.460 hombres que participaron en la batalla, 456 murieron y 421 resultaron heridos, en tanto las bajas enemigas se redujeron a sesenta.

Aunque el general, ya agonizante, trató de establecer un campamento a unos pocos kilómetros del lugar del encuentro para atender a los heridos y esperar la llegada de los refuerzos de Dunbar -a cuyo campamento había enviado a Washington con unos pocos supervivientes-, los soldados británicos huyeron ante la posibilidad de ser perseguidos por franceses e indios, lo que, en realidad, no ocurrió. Los oficiales continuaron la marcha llevando a Braddock, hasta que, en la mañana del día 10, encontraron a los refuerzos de retaguardia. Al día siguiente alcanzaron Little Meadows, de donde también había huido la mayor parte de las tropas al tener noticia de la derrota.

Braddock ordenó la destrucción de todos los pertrechos, excepto de los necesarios para el viaje de regreso, a fin de evitar que cayeran en manos enemigas. Murió en Great Meadows, dos días después. En sus últimas voluntades dejó su caballo preferido y su sirviente personal a George Washington.

VHL

Autor

  • Enciclonet