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LiteraturaPolíticaBiografía

Borja y Aragón, Francisco de. Príncipe de Esquilache (1582-1658).

Político, administrador y hombre de letras español, XII virrey del Perú (1615-1621), nacido en Génova en 1582 y muerto el 26 de septiembre de 1658 en Madrid.

Sus padres fueron Juan de Borja y Castro, primer conde de Mayalde, y Francisca de Aragón y Barreto. Su abuelo paterno fue san Francisco de Borja. Su enlace matrimonial con su prima, la princesa Ana de Borja y Pignatelli (con la que tuvo dos hijos), le proporcionó el título de quinto príncipe de Esquilache.

Fue nombrado virrey del Perú en julio de 1614. Durante su viaje, que realizó acompañado de un séquito de 174 personas, tomó conciencia de los peligros que representaban las naves holandesas al mando del corsario Spilbergen. Esta amenaza motivó que su estancia en Panamá y Guayaquil se prolongara más de lo previsto. Su entrada en Lima bajo palio se produjo el 18 de diciembre de 1615. Sus primeras medidas se encaminaron a sacar a Potosí y Huancavelica de la crisis de producción en que habían caído debido a la rebaja de la ley de los metales, las deudas de los azogueros, las condiciones infrahumanas de trabajo en los socavones y la muerte o huida de los indios destinados a la mita. Sin embargo, su principal medida para poner remedio a este mal, que implicaba realizar una nueva reducción general de indios en 1617, resultó un fracaso al no poder ejecutarse. A pesar de la decadencia de la Hacienda Real, el virrey logró remitir a España un total de 6.000 quintales de plata procedentes de las minas de Potosí, Oruro y Castrovirreina. En total, la Hacienda Real reportó un envío de 4.052.626 ducados durante los años que gobernó el príncipe de Esquilache. La búsqueda de nuevos ingresos obligó a que se mejorara la recaudación del quinto real, el derecho de cobos, la alcabala y el almojarifazgo. En cuanto a la política comercial, se protegió el comercio con Sevilla y se limitó el tráfico comercial entre Lima y Acapulco a sólo dos navíos anuales. Además, el 20 de diciembre de 1619 se sancionaron las ordenanzas del Tribunal del Consulado de Lima, el máximo órgano del comercio peruano. Otro de los aspectos a que se prestó mayor atención fue a la defensa del virreinato contra la incursión de los corsarios, para lo que se reforzó el puerto del Callao con mayor artillería y tropa. Se creó un cuerpo permanente de 500 hombres para guardar plaza. La Armada de la Mar del Sur fue mejorada con la incorporación de los navíos almirante Nuestra Señora de Loreto, capitana San José, el galeón San Felipe y Santiago y los pataches San Francisco y San Bartolomé. Para ahorrar gastos en esta materia, fueron extinguidas la Compañía de Gentilhombres de Lanzas y la Compañía de Arcabuceros. Se reemprendieron con poco éxito las entradas y expediciones militares a la región amazónica; destacaron entre éstas la de Diego Vaca y Vega a la región de las macas y jíbaros en el pongo de Manseriche; la de Pedro de Laegui a la región de los Chunchos (1617), la de Pedro Recio de León primero a Apolobamba y luego a los chiriguanos; y por último, la del mestizo Ramírez Carlos hacia la región de los Chunchos y Omalpaca. En esta época fueron fundadas las ciudades de San Francisco de Esquilache de Moquegua (1618), San Antonio de Esquilache (1619) y San Francisco de Borja de Mainas (1619). En el campo de la educación, fue otorgada en enero de 1619 la primera constitución y ordenanza de la Universidad de San Marcos, y el mismo año fundó en el Cuzco el colegio de San Bernardo para los criollos y el de San Francisco de Borja para los indios nobles. En 1620 en Lima fue creado el Colegio del Príncipe para los hijos de los caciques indios. Todo estos colegios fueron regentados por la Compañía de Jesús. La actividad cultural tuvo un amplio empuje bajo el mandato de este virrey, aficionado él mismo a la poesía, al congregarse una tertulia semanal en el palacio a la que asistieron el escritor Pedro de Yarpe y Montenegro, el poeta Baltazar Moreira, el oidor Baltazar Laso y Rebolledo, el jurista Luis de la Puente. Por último, se inauguró un teatro en Lima en 1616. Otras obras importantes realizadas para el embellecimiento de la capital fueron la ordenanza de tala de árboles, la reestructuración de los gremios y el nuevo trazado de las carnicerías. En lo que se refiere al patronato regio, destacan la conversión en 1616 del Obispado de Trujillo en sufragáneo del Arzobispado de Lima, la creación del obispado de Buenos Aires en 1620, la edificación en Lima de la Casa de la Santa Cruz para la reeducación de los indios considerados hechiceros y la intensificación de la campaña de extirpación de idolatrías en la provincia de Lima. En 1617 fue concluido el santuario de Nuestra Señora de Cocharros en la provincia de Huamanga. El virrey terminó su mandato el 31 de diciembre de 1621, día en que se embarcó hacia España. Las acusaciones en su contra por el despilfarro de la hacienda pública se incrementaron y se le abrió un juicio de residencia.

En España se dedicó a cultivar las letras. En sus obras se resiste a utilizar el estilo culterano, si se exceptúa El canto de Antonio y Cleopatra. Su labor como poeta comprende trescientos excelentes romances artísticos. Ejemplo de estos poemas son: La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (1638), escrita en tercetos; Nápoles recuperada por el rey don Alfonso (1651), poema mediocre compuesto para celebrar las hazañas de Alfonso V de Aragón. Otras de sus obras fueron Obras en verso (1654) y Oraciones y meditaciones de la vida de Jesucristo (publicada póstumamente en 1661). Además, tradujo ciertos tratados latinos atribuidos a Tomás de Kempis que publicó como Meditaciones y oraciones en 1661.

Bibliografía

  • TAURO, Alberto (ed.): Enciclopedia Ilustrada del Perú, t. 4, Lima, 1987.

  • HANKE, Lewis: Los virreyes españoles en América durante el gobierno de la casa de Austria, Madrid, 1978.

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