Bolivar, Elsa (1929-2021).
Pintora chilena, nacida en Santiago el 21 de septiembre de 1929 y fallecida ibídem el 8 de abril de 2021. Fue una destacada representante de la corriente neoplasticista en su país e integrante de una generación de artistas, el Grupo Rectángulo, que se le situó en la vanguardia de la pintura abstracta y conceptual chilena a principios de la década de 1950.
Elsa Bolívar se formó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde se había matriculado en 1950, y obtuvo la licenciatura en artes plásticas con una mención en pintura. Entre 1955 y 1968 ejerció el cargo de profesora ayudante de la Cátedra de Dibujo en ese mismo centro universitario, y a partir de 1979, el de directora de su Departamento de Arte. En 1953 participó en la exposición organizada en el Círculo de Periodistas de Santiago, donde se exhibieron obras de Waldo Vila, Ximena Cristi, Matilde Pérez Cerda, Ramón Vergara Grez, y Gustavo Poblete, entre otros, y que supuso el acto fundacional del Grupo Rectángulo. Este no fue el único proyecto colectivo del que fue partícipe, ya que también formó parte del Grupo Forma y Espacio. En 1954 recibió la Mención de Honor del Salón Oficial de Santiago, en el que volvió a participar en las ediciones de 1957, 1959, 1960 y 1961; en 1959 fue premiada con la Tercera Medalla en pintura, y en 1960 con Segunda Medalla en pintura del Salón Oficial (1960).
Su trayectoria artística se inició a principios de los años cincuenta dentro de un estilo figurativo muy distinto del que posteriormente le dio celebridad, pero una evolución hacia la búsqueda de nuevos lenguajes plásticos le llevó a una progresiva descomposición de las figuras en formas geométricas y al empleo de colores puros, en la línea del neoplasticismo de Piet Mondrian. El Grupo Rectángulo, cuyo nombre ya delata una de las características comunes en la obra de todos sus integrantes, jugó un papel fundamental en el estudio y difusión de este tipo de lenguaje conceptual, que ante todo pretendía superar el panorama de la pintura tradicional chilena. Para Elsa Bolívar y su grupo, el arte debía aspirar a convertirse en una "expresión integradora como expresión total del humano, regida por la inteligencia"; en definitiva, un "arte de ideas" ante el que los recursos formales se ponen al servicio de la creatividad del artista en toda su rica de variedad. Siguiendo este camino, Elsa Bolívar introdujo en su obra, ya en los años sesenta, las líneas curvas, hipérboles, rizos, espirales o circunferencias, así como colores cálidos que pretenden una mayor saturación de la composición. En la década de 1980 experimentó con los volúmenes en dos y tres dimensiones.
