Bergengruen, Werner (1892-1964).
Escritor alemán, nacido en Riga en 1892 y muerto en Baden-Baden en 1964. Tras concluir sus estudios de Literatura Alemana, Teología e Historia del Arte en Marburg y Berlín, participó como voluntario en la I Guerra Mundial. En 1920 comenzó a trabajar como periodista, primero en Berlín, luego cerca de Múnich y en el Tirol; en 1946 se trasladó a Zúrich y en 1958 a Baden-Baden.
En 1936 Bergengruen se había convertido a la fe católica y por motivos religiosos llegó a ser un decidido opositor del régimen nacionalsocialista, que consideró siempre como un castigo divino (Dies irae, poemas, 1945). Sus ideales conservadores determinaron en todo momento la elección de sus temas y también su técnica narrativa, y así, su continuo deseo de presentar temas que pudieran servir de modelo le llevó a preferir la forma de la novela corta de estructura dramática (como en la trilogía Der letzte Rittmeister, El último capitán de caballería, 1952/54/62), una forma que, sin duda alguna, influyó también en el resto de sus novelas de mayor extensión (es el caso, por ejemplo, de Der Großtyrann und das Gericht, El gran tirano y el tribunal, 1935).
A partir de 1923 publicó narraciones, novelas, poemas, libros de viaje, escritos autobiográficos y libros para niños. Además ejerció una excelente labor como traductor del ruso, y escribió una breve biografía sobre E.T.A. Hoffmann (1939). Pero la obra que caracteriza su producción literaria es la novela Am Himmel wie auf Erden (En el cielo como en la tierra, 1940), el reflejo de una situación existencial límite, modelo para todas las épocas y todos los tiempos, el reflejo de los temores humanos ante el anuncio de un diluvio.
Durante la década de los 60, las obras de Bergengruen fueron consideradas como canon literario y algunas de ellas como Der spanische Rosenstock (El rosal español, 1940) han sido lectura obligatoria en los colegios hasta hace unos veinte años. Sin embargo, en la actualidad el interés por su obra ha disminuido considerablemente debido tal vez a que tanto su estilo como su forma están ancladas en la tradición literaria del siglo XIX.
