Belmonte y Fernández, José (1934-VVVV).
Matador de toros español, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 21 de enero de 1934. Perteneciente a una las sagas taurinas más ilustres del siglo XX, era hijo del coletudo hispalense José Belmonte Garcíay sobrino del genial matador de reses bravas Juan Belmonte García ("El Pasmo de Triana"). Además, en su familia tomaron también la alternativa su tío Manuel Belmonte García y su primo Juan Belmonte Campoy, hijo de la citada gloria del Arte de Cúchares.
Influido por el ambiente taurino que respiró desde su más tierna infancia, pronto experimentó un vivo deseo de seguir la misma senda profesional que habían recorrido sus citados familiares. Se forjó, pues, en el duro aprendizaje del oficio asistiendo a numerosas tientas y capeas, y pronto se halló en condiciones de probar su valor y su destreza en diferentes festejos menores en los que se ganó el respaldo incondicional de sus mayores. Así las cosas, en plena adolescencia abandonó sus estudios de bachillerato e intervino por vez primera en una novillada picada el día 3 de mayo de 1952, fecha en la que, en compañía de los novilleros Miguel "Montenegro" y Antonio Vázquez, se enfrentó en la plaza granadina de Motril con un encierro procedente de la vacada de don Luis de la Calle.
En compañía del citado Antonio Vázquez -el menor de la ilustre saga sevillana de los Vázquez Garcés-, José Belmonte y Fernández formó una exitosa pareja novilleril durante aquella campaña de 1952; pero, a pesar de estos buenos comienzos, su entusiasmo inicial se fue desvaneciendo progresivamente hasta alejarle de los ruedos en 1956. Pasó, entonces, a consagrarse de lleno a los negocios taurinos de la familia Belmonte (actividades empresariales y crianza de reses bravas), hasta que, en 1965, volvió a sentir el gusanillo de la afición y decidió que era inevitable, para su propia satisfacción, aprobar esa asignatura que había dejado pendiente en su abortada andadura como torero: tomar la alternativa.
Así las cosas (y después de haberse preparada concienzudamente en diversas fincas, puesto que nunca llegó a abandonar el ejercicio del toreo campero entre amigos y allegados), el 10 de octubre de 1965 compareció en el coso de la localidad malagueña de Fuengirola para recibir la alternativa de manos de su padrino, el gran maestro rondeño Antonio Ordóñez Araujo; el cual, bajo la atenta mirada de otro torero de excepción, el sevillano de Camas Francisco Romero López ("Curro Romero"), cedió al toricantano los trastos con los que había de muletear y estoquear a un morlaco criado en las dehesas de don Carlos Núñez. Falto de actividad, el recién doctorado anduvo torpe en el manejo del acero, defecto que no llegó a provocar que el público congregado olvidara las buenas maneras exhibidas por José Belmonte durante la faena de muleta. Esta buena actuación fue premiada con una ovacionada vuelta al ruedo. Al término de esta corrida, y una vez alcanzado su sueño de pertenecer al escalafón superior de los matadores de toros, el diestro jerezano no volvió a enfundarse un terno de alamares.
JRF.
