

Baltazar, Francisco (1788-1862).
Escritor filipino, nacido en Panginay (provincia de Bulacán, Luzón) el 2 de abril de 1788 y fallecido en Orión (provincia de Bataán) el 20 de febrero de 1862, más conocido como Kikong Balagtas, que destaca por ser uno de los pioneros de la literatura nacional en lengua vernácula. Su obra poética Florante y Laura (1838) es una pieza de calidad única en el género lírico filipino.
Nacido en el seno de una familia muy humilde -su padre ejercía el oficio de herrero-, Francisco Baltazar recibió en cambio una notable educación gracias al esfuerzo de sus progenitores y a su propia determinación en aprender. Se formó en el prestigio colegio San Juan de Letrán de Manila y después en el Colegio San José de la misma capital, donde cursó Derecho Canónico, Humanidades y Filosofía; al mismo tiempo, trabajó como sirviente para costearse los estudios. Fue alumno de Mariano Pilápil y José de la Cruz, este último también conocido por José Sisiw, quienes influyeron en el despertar de su vocación literaria. Establecido en el barrio manilense de Pandacán (1835), se enamoró y contrajo matrimonio con María Asunción Rivera; el sentimiento de amor hacia esta esposa inspiró algunos de los más bellos versos de su obra, del mismo modo que la posterior ruptura infundió una profunda desesperación en su poesía. Desengañado de la vida en la ciudad, en 1840 abandonó Manila y estableció su residencia en el pueblo de Balanga (Bataán), donde ejerció varios cargos en la administración local. Posteriormente se trasladó a Orión, localidad donde se casó de nuevo con Juana Tiambeng, con quien tuvo siete hijos. Enfrentado al poder caciquil local, en 1856 fue detenido, procesado y condenado a pena de prisión, siendo liberado cuatro años más tarde.
Apodado el "Rey de los Poetas Tagalos", la obra de Baltasar es, en cuanto a la forma, una muestra de una literatura popular continuadora de las tradiciones nativas, con el empleo del idioma tagalo y la estructura del corrido, pero su temática es plenamente moderna. Sus versos manifiestan la frustración por el sometimiento colonial de las islas Filipinas y denuncian el régimen de opresión impuesto por los españoles. Su trabajo más célebre, Florante y Laura, es una lograda expresión lírica de ese espíritu de rebeldía ante las injusticias sufridas por el pueblo filipino. Acaso para evitar problemas con la justicia, el mensaje de estos versos queda implícito: el país al que se refiere es Albania. En El Amoroso Negrito y la Elegante Filipina -junto al anterior el único de sus poemas traducido al inglés- Baltazar expuso la cuestión de la segregación racial, otro de los problemas fundamentales de la sociedad de las islas. Otros de sus poemas más conocidos son los dedicados Al Lector y A Celia, este último en referencia a su primera amada. También se cree que fue autor de numerosas piezas teatrales, aunque apenas se conservan unas pocas.