Ardashir I (226-241).
Rey de Persia (226-241), primero de la dinastía de los Sasánidas, hijo de Pabhag y nieto de Sasán, nacido en fecha desconocida y muerto hacia el 260.
Acabó con el poder de los partos arsácidas al sublevarse contra su rey Artaban IV, al que asesinó en el año 226. Tras esto se proclamó "Rey de reyes de Irán", logrando que todo Irán reconociese su autoridad. Con este hecho fundó el Imperio Persa Sasánida.
Ardeshir rechazó las tendencias helenizantes que habían surgido en Persia desde la conquista de Alejandro Magno, y se empleó en una orientalización de las costumbres y en un regreso a la identidad primitiva de su pueblo. Proclamó el mazdeísmo como religión oficial del estado; creó un Imperio con con clara vocación universal lo que le llevó a enfrentarse tanto con el Imperio Romano primero, como con el Imperio Bizantino posteriormente, por el control del territorio. Pese a las continuas guerras entre los romanos (o bizantinos, según el caso) y los persas, unos y otros se profesaron una cierta admiración.
Ardashir I conquistó una serie de principados que, desde los tiempos de Alejandro Mago, se habían ido declarando independientes debido a la debilidad del poder central imperial anterior; de este modo, llevó a sus ejércitos hasta el Indo, donde se estableció el confín oriental de su reino. Finalizadas las conquistas, y una vez que las fronteras fueron restauradas en unos límites semejantes a los del antiguo imperio aqueménida, Ardashir se dedicó a reformar la administración y gobernar el paz sus inmensos territorios.
Hacia el 241 fue sucedido por su hijo Sapor I. Antes de su muerte dejó escrita una Historia de su vida y un Tratado de moral.
