Arbenz Guzmán, Jacobo (1913-1971).
Político guatemalteco, presidente de su país entre 1951 y 1954, nacido el 14 de septiembre de 1913 en Quezaltenango y muerto el 27 de enero de 1971 en la ciudad de México.
De padre suizo y madre guatemalteca, cursó estudios primarios en su ciudad natal. En 1932 ingresó en la Escuela Politécnica de la capital, donde mostró inquietudes políticas y sociales, y luego estudió y sirvió como instructor en la Academia Militar. Con el grado de teniente coronel fue uno de los principales protagonistas en la caída del dictador Jorge Ubico, el 20 de octubre de 1944, e integró las dos juntas militares interinas que siguieron. En el gobierno izquierdista del presidente Juan José Arévalo (1945-1951), Arbenz desempeñó el Ministerio de la Guerra. En 1949 ascendió a teniente-coronel.
En las elecciones de noviembre de 1950, las primeras en la historia del país en condiciones de plena participación, Arbenz venció como candidato del Partido de Acción Revolucionaria, el Frente Populista Libertador (socialista) y Renovación Nacional (nacionalista liberal), partidos de la coalición saliente con Arévalo, quien le transmitió la banda presidencial el 15 de marzo de 1951 para un mandato de siete años.
El régimen de Arbenz se caracterizó por la lucha constante contra los grandes intereses económicos de EE.UU., en particular la expropiación de los extensos terrenos de la poderosa United Fruit Company -monopolio y verdadero poder político en la región-, la IRCA y la Bond and Share, desafío que a la postre le costó su derrocamiento. Asimismo lanzó un ambicioso programa de obras públicas y repartió tierras al campesinado, conforme al famoso decreto 900 de la Ley de Reforma Agraria.
En el punto de mira de los servicios de inteligencia de EE.UU. y con la hostilidad de Nicaragua, Honduras y El Salvador, a comienzos de 1954 Arbenz suspendió las garantías constitucionales y asumió poderes especiales, sospechando la inminencia de un golpe de Estado o una intervención militar. El departamento de Estado norteamericano, dirigido por J. F. Dulles, lanzó una campaña que presentó a Arbenz de filocomunista, y los países arriba citados lo acusaron de haber comprado armas al bloque soviético con el fin de desestabilizar toda Centroamérica. Así las cosas, el 17 de junio de 1954 se produjo una invasión de exiliados desde territorio hondureño con el apoyo logístico de EE.UU. Tras ser bombardeada la capital y no prosperar su petición de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, Arbenz dimitió el día 27 en favor de una junta militar gubernamental, que se apresuró a ilegalizar el Partido Comunista y pactó con los rebeldes la entrega del poder. Arbenz logró refugiarse en la embajada de México y posteriormente escapó a Suiza. Durante un tiempo recorrió diversos países europeos y participó en actos académicos, para finalmente afincarse en el país azteca.
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