A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaPolíticaBiografía

Álvarez Zalba, Manuel (1919-2001).

Militar español, nacido en El Pardo (Madrid) el 5 de diciembre de 1919 y muerto en Madrid el 11 de junio de 2001. Durante el período de la Historia de España denominado transición, es decir, el paso del gobierno franquista a la democracia parlamentaria, el militar madrileño fue uno de los más férreos representantes de la línea continuista, en contra de cualquier signo de apertura.

Después de cursar estudios primarios en su localidad natal, Álvarez Zalba se enroló en el ejército en una fecha emblemática: el 17 de julio de 1936, un día antes de que el general Francisco Franco iniciase el alzamiento contra el legítimo gobierno de la Segunda República Española. Álvarez Zalba combatió en las milicias franquistas y alcanzó al final del conflicto civil hispano el grado de alférez (véase Guerra Civil Española). Después de ello, continuó ligado íntimamente al general Franco, al ser uno de los militares destinados a la casa del Generalísimo. En los años 60, Álvarez Zalba fue nombrado director de la Academia de Infantería de Toledo, cuya sede, sita en el alcázar de la ciudad imperial, era el principal foco de la ideología nacional-militarista del régimen de Franco. Allí alcanzó el grado de general de brigada.

A la muerte de Franco (20 de noviembre de 1975), Álvarez Zalba estaba al frente de la Secretaría Militar y Técnica del Ministerio del Ejército, donde logró el grado de general de división. En 1977, cuando el electo presidente del gobierno, Adolfo Suárez, decidió legalizar el Partido Comunista de España (PCE), Álvarez Zalba fue uno de los muchos militares que hicieron llegar su malestar con esta acción a través de los medios de comunicación afines al continuismo, sobre todo a través de notas de prensa publicadas en el diario El Alcázar. Pocos días más tarde de la legalización del PCE, Álvarez Zalba escribía en El Alcázar su repulsa contra este hecho y se comprometía a defender a la patria de la amenaza comunista, para ello puso "todos los medios que fuesen necesarios". La tensa situación política creada se solucionó con el cese fulminante de Álvarez Zalba como secretario militar del Ministerio del Ejército, para finiquitar este primer encontronazo entre el militar continuista y los nuevos aires de democracia hispánica.

A pesar de ello, su prestigio como militar íntegro y honesto le sirvió para que en 1978 fuera nombrado jefe del Mando Superior de Apoyo Logístico del Ejército. En este cargo, de mucha menor importancia pública, Álvarez Zalba continuó con su hoja de servicios sin apenas relevancia, lo que le sirvió para que, en 1981, fuese nombrado capitán general de la Quinta Región Militar (Aragón, con sede en Zaragoza). Su devenir en la capitanía general también fue bastante tranquilo, incluida su neutralidad en el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 (véase Golpe de Estado del 23-F) encabezado por el teniente coronel Tejero. Ello le valió el ascenso al grado de teniente general. Sin embargo, la llegada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al gobierno fue la gota que colmó el vaso de este recalcitrante franquista, que tuvo que ver cómo todo su modo de entender las directrices de una nación se desvanecía por completo. De esta forma, en octubre de 1984, cuando además le faltaban pocos días para jubilarse como militar, realizó unas explosivas y poco afortunadas declaraciones. En su opinión, la nueva reforma del Ministerio de Defensa dejaba al ejército sin posibilidad real de defender Ceuta y Melilla ante un supuesto ataque "de los moros". Asimismo, y según su onírica interpretación de los conflictivos acontecimientos del País Vasco, en la región norteña no quedarían sino pastos en caso de que se desmontasen las industrias edificadas "por el esfuerzo de todos los españoles".

Evidentemente, al ministro de Defensa socialista, Narcís Serra, no le quedó más remedio que destituir de su cargo a Álvarez Zalba, apenas un mes más tarde de su irascible discurso. Desde entonces, el capitán Álvarez Zalba permaneció ajeno a los acontecimientos militares y políticos de España; se instaló en su domicilio familiar de Madrid, donde falleció el 11 de junio de 2001 por causas naturales, a los 81 años de edad. Entre sus múltiples condecoraciones y méritos hay que destacar la Cruz de Guerra, la Medalla de Sufrimientos por la Patria, la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco y la Cruz, placa y gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

Bibliografía

  • GARCÍA SAN MIGUEL, A.: Teoría de la transición: un análisis del modelo español (1973-1978). Madrid, Editora Nacional, 1981.

  • MARAVALL, J.M.: La política de la transición. 1975-1980. Madrid, Taurus, 1982.

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez