Alia, Ramiz (1925-2011)
Político albanés, nacido en Shköder el 18 de octubre de 1925 y fallecido en Tirana, el 7 de octubre de 2011. Fue jefe del Estado albanés entre 1982 y 1992, y secretario del Partido del Trabajo desde 1985, tras la muerte de Enver Hoxha.
Hijo de padres musulmanes oriundos de Kosovo, región yugoslava de mayoría albanesa, realizó estudios secundarios en Tirana. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, se unió al Movimiento de Liberación Nacional, encabezado por los comunistas, para luchar contra la ocupación fascista. En 1943 ingresó en las filas del Partido Comunista. Al año siguiente, cuando apenas contaba diecinueve años, fue nombrado comisario político en una división de combate de las fuerzas partisanas, con el rango de teniente coronel.
Terminada la contienda, fue designado secretario de las Juventudes Comunistas y dirigió su Oficina de Propaganda y Agitación. En 1948, cuando el Partido Comunista pasó a llamarse Partido del Trabajo, Alia fue elegido miembro de su Comité Central. Posteriormente viajó a la Unión Soviética para completar sus estudios superiores. Regresó a Albania en 1954 y fu ascendido rápidamente en los círculos de poder del Partido gracias a la protección de Enver Hoxha. En 1955 fue nombrado por éste ministro de Cultura, cargo que ocupó durante tres años. En 1956 fue candidato a las elecciones internas para el Politburó y elegido secretario del Comité Central. En el cuarto Congreso del Partido (1961) entró como miembro de pleno derecho en el Politburó, el máximo órgano ejecutivo del régimen comunista, donde se convirtió en uno de los personajes más influyentes en el entorno de Hoxha.
Alia fue el principal portavoz del régimen de Hoxha en lo referente a asuntos culturales e ideológicos. Como tal, participó activamente en los conflictos ideológicos acerca del revisionismo que se dieron con Yugoslavia, la Unión Soviética y China, estados comunistas con los que el gobierno de Hoxha rompió relaciones en 1948, 1961 y 1978, respectivamente. En cuanto a su actuación en el interior del país, Alia dirigió las purgas ideológicas contra intelectuales y artistas acusados de "humanismo burgués" y de introducir "influencias extranjeras" que amenazaban la pureza marxista-leninista del Estado albanés.
En noviembre de 1982 fue elegido Jefe del Estado por la Asamblea del Pueblo, aunque, de hecho, Hoxha continuó ejerciendo un poder absoluto. Dos días después de la muerte de éste en abril de 1985, Alia fue nombrado primer secretario del Partido del Trabajo, lo que le convirtió en dueño del poder. La coyuntura internacional y la terrible situación económica que sufría Albania le obligaron a tomar medidas de apertura del régimen. Para romper el aislamiento internacional heredado de la etapa anterior, Alia inició conversaciones con los Estado vecinos, tanto del bloque occidental como del oriental, con el fin de obtener su cooperación para el desarrollo económico y tecnológico de Albania, el país más pobre de Europa. A este propósito participó en la Conferencia Balcánica de 1988.
En el interior, desde 1990 inició un proceso de liberalización económica a fin de remediar la perpetua insuficiencia productiva del régimen comunista. Sin embargo, las medidas adoptadas por Alia tendieron a preservar el dominio del Partido del Trabajo sobre la sociedad albanesa y el suyo propio sobre los resortes del poder. En las primeras elecciones libres, celebradas en abril de 1991, Alia fue elegido presidente de la República. Tras su elección, tuvo que afrontar una oleada de huelgas y disturbios sociales provocados por la caótica situación financiera del país, que produjo el éxodo de unos cien mil albaneses hacia Italia, Grecia y otros países vecinos. Las protestas y la presión internacional obligaron a Alia a iniciar un proceso democratizador y a admitir la formación de un gobierno multipartidista. El Partido del Trabajo pasó entonces a llamarse Partido Socialista Albanés. Ante la inestabilidad provocada por estos acontecimientos, volvió a convocar elecciones en abril de 1992, en las que resultó derrotado por el dirigente del Partido Democrático, Sali Berisha. El 3 de abril, Alia anunció su dimisión, en vísperas de la segunda vuelta de los comicios. En agosto de 1993 fue detenido y encarcelado bajo las acusaciones de corrupción y violación de los derechos humanos. El 2 de julio del año siguiente fue condenado a nueve años de prisión mayor al ser hallado culpable de estos cargos. Consiguió escapar de prisión en marzo de 1996, aprovechando la caótica situación que padecía el país. Se refugió en Suecia, pero pudo regresar a Albania al ser absuelto finalmente por un tribunal de Tirana en octubre de 1997.
