Alejandro Janneo (103-76 a.C.).
(Yonathan o Alexander) Príncipe asmoneo que adoptó ilegítimamente el título de "Rey de los hebreos". Fue hijo de Hircano I y tomó el sumo sacerdocio y la dignidad real a la muerte de su hermano Aristóbulo I, enemigo personal suyo y de muy breve reinado. Asimismo, contrajo matrimonio con Salomé (helenizada onomásticamente como Alejandra Salomé), su cuñada viuda, de cuya unión nacieron Hircano II y Aristóbulo II. La personalidad de Alejandro Janneo, siempre audaz e impetuoso, motivó que Israel estuviera en continuas luchas contra sus vecinos. Al sitiar la ciudad costera de Ptolemaida y pedir este enclave ayuda a los egipcios, hubo de enfrentarse con Ptolomeo IX, por entonces rey de Chipre, el cual llegó a diezmar a las tropas del príncipe asmoneo y a aterrorizar a sus súbditos. Alejandro Janneo, tras recuperarse de algunos reveses militares, volvió a luchar y a apoderarse de Gadara, Amathus, Gaza y otros enclaves. El haber adoptado el título de Rey sin ser de la Casa de David, junto a otros hechos de índole religiosa, le acarrearon la enemistad de los fariseos, quienes, según Flavio Josefo, llegaron incluso a maltratarle físicamente con ocasión de un incidente ocurrido en una Fiesta de los Tabernáculos. Alejandro Janneo reaccionó matando a seis mil de ellos. Más tarde, al ser derrotado por el rey nabateo Obodas I, los fariseos se sublevaron nuevamente, lo que motivó que fueran perseguidos durante seis años y que murieran en ese transcurso de tiempo cincuenta mil judíos. Los fariseos pidieron ayuda al rey seléucida Demetrio III Eucario, quien derrotó a Alejandro Janneo en Siquem, y ocupó así Judea. Vuelto a recuperar el poder, el asmoneo continuó con sus excesos y crueldades, haciendo crucificar y desollar vivos a más de mil judíos en un solo día, hecho inhumano que provocó la huída masiva de gente al desierto y que llegó incluso a ser recordado en un texto de Qumrán. Alejandro Janneo ocupó la Transjordania -lo que le llevó a pactar con el rey nabateo Aretas III- y luego los enclaves de Pella, Dium, Gerasa y Gamala. Mientras se hallaba sitiando Ragaba, en la Transjordania, enfermó a causa de sus excesos y murió. El poder pasó a su viuda, la cual entregó el cadáver de su marido al pueblo. , llegaron incluso a maltratarle físicamente con ocasión de un incidente ocurrido en una Fiesta de los Tabernáculos. Alejandro Janneo reaccionó matando a seis mil de ellos. Más tarde, al ser derrotado por el rey nabateo Obodas I, los fariseos se sublevaron nuevamente, lo que motivó que fueran perseguidos durante seis años y que murieran en ese transcurso de tiempo cincuenta mil judíos. Los fariseos pidieron ayuda al rey seléucida Demetrio III Eucario, quien derrotó a Alejandro Janneo en Siquem, y ocupó así Judea. Vuelto a recuperar el poder, el asmoneo continuó con sus excesos y crueldades, haciendo crucificar y desollar vivos a más de mil judíos en un solo día, hecho inhumano que provocó la huída masiva de gente al desierto y que llegó incluso a ser recordado en un texto de Qumrán. Alejandro Janneo ocupó la Transjordania -lo que le llevó a pactar con el rey nabateo Aretas III- y luego los enclaves de Pella, Dium, Gerasa y Gamala. Mientras se hallaba sitiando Ragaba, en la Transjordania, enfermó a causa de sus excesos y murió. El poder pasó a su viuda, la cual entregó el cadáver de su marido al pueblo.