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Akhila o Achila II. Rey visigodo (700-715)

Rey de los visigodos en España, también concocido como Achila. Hijo de Witiza, tenía tan sólo 10 años cuando su padre murió. A la muerte del rey Witiza (702-710), y a pesar que éste había nombrado sucesores a sus hijos, el concilio de nobles y prelados había elegido a Rodrigo (Roderico) como sucesor, por lo que se abrió un periodo de guerra civil por motivos sucesorios.

Rodrigo controlaba la casi totalidad del territorio, incluyendo Toledo; en el lado contrario estaba Akhila y sus partidarios, entre los que se encontraban el obispo de Sevilla Oppas (hermano de Witiza) y Segisberto (un antiguo desterrado por sublevarse contra la corona).
La lucha entre ambos bandos concluyó a favor de los segundos en la primavera de este año; Akhila se refugió en la Narbonense, mientras que otros se refugiaron en la plaza fuerte de Ceuta, gobernada por don Julián, pariente de Witiza.
A principios del 711 estalló una revuelta en el norte de España en las proximidades de Pamplona. Rodrigo reunió su ejército y se dirigió a combatirla; mientras, aprovechando el momento, el conde Julián y el obispo Oppas pactaron con Muza una alianza para recuperar el trono para los hijos de Witiza, aunque se tienen sospechas de que lo deseaban para ellos mismos.
En mayo del 711, Tarik ben Ziyad, gobernador del norte de África musulmán, acompañado por el conde Julián y el obispo Oppas, desembarcó en Gibraltar con un ejército de 12.000 hombres.
Entre el 19 y el 26 de julio del 711 se dio la famosa batalla de Guadalete, en la que Rodrigo, a pesar de que contaba con un ejército de más de 100.000 hombres, fue totalmente derrotado. Ello fue debido, en parte, porque muchos de los nobles godos abandonaron la batalla o se pasaron al bando de los hijos de Witiza, que veían en esta guerra más un asunto sucesorio que una seria invasión por parte de los musulmanes.

Tarik, a la vista de la situación de guerra civil y de la debilidad del reino visigodo, decidió no respetar su pacto y disfrutar de las conquistas en nombre propio y de su califa en Damasco, por lo que ofreció a Akhila, en compensación, la renuncia definitiva al reino visigodo, y el disfrute de 3.000 fundos (villas) de que se componía el Patrimonio Real, repartidas por todo el territorio.
Akila, pensando en la reconquista de la totalidad, no aceptó este pacto; refugiado en Narbona, desde los tiempos de la guerra civil y muerto Rodrigo, hizo proclamarse rey electo de la Narbonense y de la Tarraconense, donde reinó hasta el 715. Fue sucedido por su hermano Ardón (Ardabasto), que reinó hasta el 720, poco antes de la batalla de Poitiers, la cual supuso el fin del reino visigodo. Se conocen monedas acuñadas en su nombre en Narbona y Tarragona.

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  • Enciclonet