Aguilá, Cristina (s. XX).

Dramaturga española del siglo XX, de la que no se conocen otros datos que los referidos a las cinco obras de teatro que dejó escritas y editadas. No se ha encontrado, tampoco, ninguna otra alusión a sus posibles trabajos creativos en los restantes géneros literarios, y se ignora también si fue autora de alguna otra obra dramática cuyo título no figura entre los de las cinco que pueden atribuirse con certeza a su pluma.

Sin embargo, del estudio y cotejo de las mencionadas cinco obras se puede extraer numerosas informaciones que contribuyen a delimitar el perfil biográfico, el carácter y la ideología de Cristina Aguilá. Así, sabemos que en 1933 era profesora en una de las Escuelas Católicas del Sagrado Corazón de María Inmaculada, de Barcelona, puesto que en la primavera de dicho año ganó, con su obra titulada Germanes d'ànima -escrita en catalán-, el primer premio del concurso de cuadros escénicos convocado entre las educandas matriculadas en dicho centro educativo. De este dato también puede inferirse que la autora era catalana y, probablemente, natural de Barcelona.

Todas sus obras conocidas están escritas con la finalidad de ser representadas en un colegio católico femenino, con las propias alumnas encargadas de encarnar los papeles del texto. Ello explica que se trate de obras sumamente breves y sencillas, sin ninguna complejidad dramatúrgica, con un lenguaje simple -aunque lastrado, en no pocas ocasiones, por una retórica cursilona y sentimental-, concebidas con fines didácticos y moralizantes, y plagadas casi exclusivamente de personajes femeninos. La visión de la mujer que ofrece Cristina Aguilá en sus obras no se aparta un ápice del modelo idealista y ejemplar que propone la Iglesia católica, constituido por hijas obedientes, madres abnegadas, esposas sumisas y abuelas bondadosas y comprensivas, todas ellas poseedoras de una conducta moral intachable.

Su primera obra conocida es la mencionada Germanes d'anima, un cuadro dramático infantil, escrito en prosa, que fue estrenado en el Salón-Teatro de las citadas Escuelas Católicas del Sagrado Corazón de María Inmaculada, con motivo de la celebración del día de San Juan de 1933. En su versión original, escrita en catalán, mereció los honores de la imprenta un año más tarde (Barcelona: Foment de Pietat, 1934), aunque luego fue traducida al castellano y, bajo el título de Almas gemelas, dada a la imprenta para engrosar los títulos de la colección "Escena Católica Femenina" (Barcelona: Editorial Balmes, 1942).

Posteriormente, Cristina Aguilá compuso El tiempo es oro, un cuadro escénico escrito en verso y compuesto de un acto, un prólogo y un epílogo. Escrito también en catalán, y luego traducido al castellano, este cuadro presenta la escena dividida en dos espacios bien diferenciados, con el fin de mostrar -de forma tan maniquea desde el punto de vista moral como torpe desde la perspectiva de la construcción dramatúrgica- el contraste ejemplar entre las actitudes de dos niñas frente a sus obligaciones escolares: una, aplicada y diligente; la otra, desobediente y perezosa. Estrenada el 24 de junio de 1936 en la citada aula teatral del colegio de la autora, esta obra pasó por la imprenta (ya traducida al castellano) seis años después (Barcelona: Editorial Balmes, 1942).

También con motivo de los festejos celebrados el día de San Juan de 1940 se estrenó, en las Escuelas Católicas del Sagrado Corazón de María Inmaculada, la tercera pieza dramática de Cristina Aguilá, un cuadro de "escenas típicas" escrito en verso y compuesto de un solo acto, titulado Verbena y alborada, que vio la luz al cabo de dos años (Barcelona: Editorial Balmes, 1942). La misma finalidad de solemnizar una fiesta religiosa cumplía la cuarta obra de la autora catalana, El rosario (Barcelona: Editorial Balmes, 1942), aunque esta vez pretendía honrar a la Virgen del Pilar el día 12 de octubre de 1941, fecha en la que se llevó a cabo su puesta en escena. Se trata de un cuadro dramático escrito en verso y compuesto de un solo acto, en el que se pretende moralizar con los ejemplares beneficios que reporta -siempre según la autora- el hecho de rezar el rosario en familia.

Finalmente, Cristina Aguilá compuso El premio de la abuelita, una "lección escénica dada en un acto y en prosa", obra estrenada en el mismo escenario que las cuatro anteriores, el día 24 de junio de 1942, y publicada un año más tarde (Barcelona: Editorial Balmes, 1943).

Bibliografía.

- CERVERA, Juan. Historia Crítica del Teatro Infantil Español (Madrid: Editora Nacional, 1982).

- NIEVA DE LA PAZ, Pilar. Autoras dramáticas españolas entre 1918 y 1936 (Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1993).

- HORMIGÓN, Juan Antonio (dir.) Autoras en la Historia del Teatro Español (1500-1994). (Madrid: Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena de España, 1996). 2 Vols.