Wendi o Yang Jian, Emperador de China (541-604).
Emperador chino fundador de la dinastía Sui, nacido en 541 como Yang Jian y fallecido en 604, fue proclamado emperador en 581. Wendi restableció la unidad territorial de China bajo su mandato, acabando con el periodo de disgregación política que había caracterizado al país durante cuatro siglos, y llevó a cabo importantes reformas que sentaron las bases de un nuevo Imperio. Fu sucedido por su hijo Yangdi.
Proveniente de una familia aristocrática del norte de China, Yang Jian desarrolló una brillante carrera militar al servicio de una pequeña dinastía, los Zhou septentrionales, distinguiéndose en las guerras contra el Imperio Chen, establecido en el sur. Emparentado con el heredero al trono, Yang Jian logró hacerse nombrar regente del reino tras la muerte del emperador (578) y tras deshacerse de sus rivales, se autoproclamó emperador (581) con el nombre de Wendi, estableciendo una nueva capital en Ta-hsing que reconstruyó bajo la denominación de Chang´an. Con gran habilidad política, Wendi logró en primer lugar conjurar el peligro que representaban los turcos en las fronteras septentrionales del nuevo régimen, fomentando su división interna al mismo tiempo que reforzaba las propias defensas reconstruyendo parte de la Gran Muralla. Una vez librado de esta amenaza, se dirigió hacia el sur: en 587 destronó al último emperador Liang y al año siguiente lanzó un ataque contra la dinastía Chen que obtuvo la victoria sin grandes dificultades gracias en gran parte a una ingeniosa táctica: para ganarse el apoyo de la población, distribuyó previamente 300.000 panfletos en territorio Chen enumerando los vicios de su emperador Hou Zhu.
Convertido en soberano de toda China (589), Wendi emprendió entonces la tarea de construir, organizar y gobernar el nuevo Imperio, dictando numerosas medidas que afectaron a casi todos los aspectos de la sociedad, la política y la economía. En este sentido, pude afirmarse que Wendi fue uno de los emperadores chinos más conscientes de su responsabilidad de gobernante y diligentes en el cumplimiento de estas funciones; no obstante, la historiografía tradicional china también ha trazado claroscuros sobre su personalidad, resaltando sus manías enfermizas como el afán desmedido por controlar personalmente todas las cuestiones del Gobierno, la desconfianza en todos aquellos que le rodeaban o la imposición de una rigurosa austeridad en la corte. Su esposa Wenxian fue asimismo una figura controvertida, que no permitió al emperador tener concubinas ni descendencia con otras mujeres.
Entre las más importantes reformas introducidas por Wendi destacan la redacción de un nuevo Código Penal (581); la realización de censos de población y propiedades; la racionalización de la administración y las instituciones de Gobierno, a las que dotó de mayor eficacia mediante una estructura centralizada que tenía la cúspide en el propio emperador; la creación de una Censoría para supervisar el buen funcionamiento del Gobierno; el desarrollo de un vasto programa de obras públicas -en el año 600 se construyeron los primeros puentes de la historia suspendidos por cadenas de hierro- o la redistribución de las tierras abandonadas durante las guerras, medida que contribuyó al crecimiento de la producción agrícola, y en consecuencia, al auge económico general que caracterizó esta época. Wendi procuró además que el nombramiento de ministros, consejeros, oficiales provinciales, etc. se llevara a cabo bajo el principio de méritos y capacidades, así como que toda actuación estuviera presidida por la observancia estricta de la ley.
El Imperio Sui de Wendi también se caracterizó por un notable esplendor cultural. La capital, Chang`an, y el nuevo palacio imperial constituyeron un prodigio de la arquitectura de la época y asombraban por su espectacularidad a todo el que la visitaba. Asimismo, se restableció el confucianismo, largo tiempo postergado, como rito principal de la Corte y doctrina oficial del Estado, si bien el emperador fue un fiel seguidor del budismo: gracias a su patronazgo, durante este periodo se construyeron en China unos cuatro mil templos y se realizaron unas cien mil imágenes religiosas de Buda. Además, Wendi fue un apasionado coleccionista de libros para la biblioteca imperial, animó la creación de obras enciclopédicas y tratados sobre diversas materias -hacia el año 605 se completó el Chieh-yun ('Desdoblamiento de los términos que riman'), obra capital de la lingüística china- , y las crónicas señalan que en el año 600 convocó en la Corte una reunión de sabios matemáticos que él mismo presidió.
MAH
