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BiologíaBiografía

Viñuela Díaz, Eladio (1937-1999).

Químico y biólogo molecular español, nacido en Ibahernando (Cáceres) el 15 de febrero de 1937 y fallecido en Madrid el 8 de marzo de 1999. Está considerado como uno de los principales pioneros y maestros de la ciencia española, que contribuyó a sentar las bases de la biología molecular en España junto a su mujer, la investigadora Margarita Salas, con quién colaboró durante más de 35 años. Fue doctor en Ciencias químicas, profesor de investigación del Centro de Biología Molecular de Madrid, miembro de numerosas sociedades científicas y colaborador de la consejería extremeña de Agricultura.

Estudió Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid y tras graduarse pasó a realizar un trabajo predoctoral en el Departamento de Enzimología del Instituto Gregorio Marañón perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas; allí fue discípulo de Alberto Sols, uno de los principales pioneros del desarrollo de la bioquímica en España, y trabajó en la purificación y propiedades de la enzima fosfofrutoquinasa de levadura, desde 1961 hasta 1964, período en el que descubrió la enzima glucoquinasa del hígado. En 1964 consiguió el título de doctor por la misma universidad, y se trasladó a Estados Unidos para realizar un trabajo postdoctoral con el científico Severo Ochoa, sobre "replicación y traducción del ARN del fago MS2", en el Departamento de Bioquímica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York. En 1967 volvió a España, junto a su esposa Margarita Salas que también trabajó con Severo Ochoa en Nueva York, y ambos se consagraron a la investigación y a la enseñanza, como miembros destacados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Entre otros cargos, fue profesor de Genética Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid, director del Departamento de Biología Molecular del CSIC y vocal de la Junta de Gobierno del Centro de Investigaciones Científicas, entre 1968 y 1975. En 1970, Viñuelas creó el Departamento de Virología y Genética Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, del que fue director entre 1975 y 1979, y cumplió un importante papel en la fundación y diseño del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, del que fue director en 1979. Ha sido catedrático "ad honorem" de Virología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, y director del Instituto de Virología y Genética molecular del CSIC, entre 1975 y 1984. En la fecha de su muerte, era profesor de investigación del Centro de Biología Molecular de Madrid. Además, poseía numerosos cargos honoríficos y recibió importantes premios por su labor científica, como el Premio Severo Ochoa de la fundación Ferrer para la investigación, en 1988; el Premio de Investigación en Microbiología e Inmunología "Santos Ovejero" en 1989; y el Premio Internacional Carlos J. Finley de la UNESCO, en 1991, que compartió con su esposa y con el belga Jean Marie Ghuysen, por su contribución en el campo de la microbiología y sus aplicaciones en medicina molecular.

Eladio Viñuelas ha dejado más de 100 publicaciones, entre libros y trabajos científicos, de gran calidad y ha dirigido un gran número de tesis. Sus colegas apreciaban en él un gran talento para captar lo importante en investigación básica, y una gran capacidad para introducir, adaptar e incluso mejorar métodos y sistemas ideados en otros laboratorios del mundo. Así por ejemplo, destaca el desarrollo de un sencillo método para determinar pesos moleculares de proteínas por electroforesis en geles de poliacrilamida y su aplicación al estudio de la expresión génica de virus.

Además del descubrimiento de la enzima glucoquinasa y de complejos ácido nucleico-proteína en virus, destacan sus trabajos sobre el bacteriófago Phi 29 y el virus de la peste porcina; sobre éste último realizó un profundo conocimiento sobre su biología molecular, demostró que era un poxvirus, y descubrió la existencia de familias multigénicas en el material genético del virus, así como la existencia de receptores específicos en las células porcinas para dicho virus y la identificación de una proteína en la superficie del virus que se une al receptor celular.

Sin embargo, su contribución a la ciencia española no sólo es valorada por su trayectoria científica sino también por su labor docente; fue maestro de varias generaciones de investigadores y trabajó en la formación de éstos con gran ahínco y dedicación, lo que le convierte en un personaje excepcional, recordado con gran admiración.

En 1997, cuando cumplió 60 años, sus colegas y discípulos le dedicaron un libro en homenaje que lleva por título Fago Phi 29 y los Orígenes de la Biología Molecular en España, realizado por representantes de cinco generaciones de biólogos españoles.

IBB.

Autor

  • María Isabel Bermejo Bermejo