Villar, Jaime (1700-1759).
Político y escritor mejicano, nacido en Ciudad de México en 1700. Estudió en el Colegio de San Ildefonso de la Compañía de Jesús. Ingresó en la administración virreinal (1725) en calidad de oficial segundo interino de la Contaduría General de Tributos y, en 1729, pasó a oficial plaza que mantuvo hasta 1740, en cuya fecha se le nombró contador interino de Azogues, que consiguió en propiedad (1749), realizando una buena gestión, por dicho motivo se le concedió un sobresueldo de 500 pesos.
Desde 1729, empieza a simultanear sus obligaciones como funcionario con actividades científico-literarias. En 1733, publica su primera obra, un tratado sobre el pago y percepción del 1% y el diezmo de plata de azogue. Editó una Observación del Cometa que apareció en el hemisferio de México (1742), obra de la que dio noticias El Mercurio de México. Como cartógrafo delineó distintos mapas, destacamos el de Nueva España (1746), refleja los fuertes costeros y los presidios internos y el de 1751, que es un mapa geográfico de la Provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España.
El Theatro americano, tuvo su origen en la Real Cédula que concedió Felipe V, enviada en 1741 a los virreyes, presidentes de audiencias, gobernadores y capitanes generales de América, mediante la cual se pretendía «conocer América para gobernarla mejor». Debido a ello se encarga a Francisco Sahagún, editor del Mercurio Peruano y de La Gazeta de México, y a Villaseñor, elaborar los cuestionarios que se enviarían a las distintas autoridades del virreinato para que estas respondieran. Sahagún abandonó el proyecto quedando sólo Villaseñor, que se encargó de recibir los cuestionarios, ordenarlos, e incluso en algunas ocasiones, comprobar los datos sobre el terreno y, en el caso de los que no fueron enviados, elaborarlos según su experiencia personal. Este proyecto duró más de 6 años, la obra comenzó en 1742 y el 2º volumen salió en 1748. La obra no registra las contestaciones al cuestionario, sino que nos encontramos ante una reelaboración, en la que Villaseñor contempla no sólo la descripción geográfica, sino también la dimensión humana, económica y política. Es la única descripción general de Nueva España en el siglo XVIII, redactada en México y con la óptica de un novohispano, algunos historiadores consideran esta obra tan importante como el Ensayo de Humboldt. Villaseñor murió en Ciudad de México en 1759.
