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LiteraturaPeriodismoBiografía

Villamartín y Thomas, Isabel de (¿-1877).

Poetisa y dramaturga española, nacida en algún lugar de Galicia en la primera mitad del siglo XIX, y fallecida en Baños de la Garriga (Barcelona) en 1877. Desde niña se trasladó a la Ciudad Condal, donde residió casi toda su vida. Adoptó como propia la lengua catalana, a cuyo renacimiento contribuyó decisivamente con sus obras.

Se dio a conocer como escritora en 1856, a raíz de la publicación de El Conceller. Posteriormente, triunfó como poetisa en los Juegos Florales de Barcelona celebrados el 1 de mayo de 1859, en los que obtuvo la Flor natural por su poema "Clemencia Isaura". Dos años después, en el mismo certamen, ganó la Violeta de Oro y Plata por su composición titulada "Creu de Cristo". Su catalanismo se fue consolidando de tal guisa que al morir legó estos premios a la Virgen de Montserrat.

Poco a poco, Isabel Villamartín fue adquiriendo un respetable crédito como escritora, gracias en parte a la difusión de su nombre y de su obra a través de diferentes medios de comunicación, así como a su participación en algunas de esas obras colectivas que tan frecuentes fueron en su tiempo. Entre ellas, resulta obligado señalar Les trovadors moderns (Barcelona: Manero, 1859), Calendari Catalá, de F. Pelayo Briz (Barcelona, 1864), y El Libro del Obrero. En la prensa periódica, colaboró esporádicamente con El Oriente de Asturias y La Floresta (donde publicó los poemas "La niña afligida" [24 de mayo de 1857], "La flor del jazmín" [14 de junio de 1857], "A doña Ángela Grassi" [21 de junio de 1857] y "Esperanza e ilusión" [12 de julio de 1857]"); pero, sobre todo, mantuvo una fecunda relación con El Correo de la Moda, de Madrid, publicación donde dejó impresos numerosos poemas: "Recuerdo de Argentina" (10 de enero de 1872), "Cantares" (2 de febrero de 1872), "No te olvido" (18 de febrero de 1872), "¡Siempre!" (2 de mayo de 1872), "Desencanto" (18 de julio de 1872), "Mentiras dulces" (18 de julio de 1872), "A mi distinguido amigo Marcelo Planas y Casals" (10 de enero de 1873), "A la simpática niña Rosa Boullenger" (10 de febrero de 1873), "Visiones de la noche" (10 de marzo de 1873), "A la agonía de Nuestro Señor Jesucristo" (10 de abril de 1873), "A la luna" (26 de mayo de 1873), "A Granada" (26 de agosto de 1873), "Más allá" (26 de mayo de 1874), "La mancha de la mora" (10 de mayo de 1875), "¡Adiós!" (10 de agosto de 1875), "Nieblas" (2 de marzo de 1877) y "Sin alma" (26 de abril de 1877). También publicó en El Correo de la Moda diferentes textos en prosa, como "Reseña del libro del doctor Pulido Bosquejos médico-sociales para la mujer" (1876), "Reseña del libro de Félix C. Sobrón Los idiomas de América Latina" (18 de junio de 1877), "Las primeras escarchas" (26 de junio de 1877) y "La soledad de los campos" (26 de julio de 1877).

Ya consagrada como una de las principales figuras femeninas de la Renaixença catalana, Isabel Villamartín se integró en los círculos intelectuales barceloneses, donde compartió amistad con los escritores y artistas más destacados del lugar. Entre ellos, es justo destacar la figura del político y escritor barcelonés Víctor Balaguer i Cirera, quien llevó a tal extremo su relación de amistad con la escritora gallega que llegó a batirse en duelo por ella en Vallvidriera, donde resultó herido.

A lo largo de su carrera literaria, Isabel Villamartín y Thomas dio a la imprenta tres libros: el poemario de ambientación oriental Pembé-Haré (Gerona: P. Torres, 1856), la colección de cantares y seguidillas Horas crepusculares (Madrid: C. González,1865), y Poesía leída por Isabel Villamartín en el Ateneo Mataronés titulada "La envidia y la caridad" (Barcelona: Narciso Ramírez, 1865).

En su condición de dramaturga, Isabel Villamartín fue autora de la pieza teatral titulada Un día de lágrimas, un drama escrito en prosa y compuesto de tres actos, cuya acción se ubica en la Sevilla decimonónica. Se trata de una obra larga, de complicada arquitectura dramática, con un mensaje que se sustenta en los numerosos monólogos de los personajes sobre la condición del ser humano y sus actitudes hacia el amor. Conservada en un manuscrito fechado en 1859, Un día sin lágrimas se estrenó en el Teatro del Circo de Barcelona durante el mes de marzo de dicho año.

Bibliografía

  • GRAS Y ELÍAS. Siluetas de escriptors catalanas (Barcelona, 1909).

  • HORMIGÓN, Juan Antonio (dir.) Autoras en la Historia del Teatro Español (1500-1994). (Madrid: Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena de España, 1996).

  • PAZ Y MELIÁ, Antonio. Catálogo de piezas de teatro que se conservan en el departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional (ed. de Julio Paz. Madrid, 1934-35).

  • SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid: Castalia, 1991).

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.