Villa Galvis, Álvaro (1940-VVVV).
Ingeniero colombiano, nacido en 1940 en la ciudad de Medellín, que está considerado como uno de los tres grandes del mundo de la Imageneering. Es el creador de gigantescos robots que bailan, cantan, lloran y hablan en diversos idiomas, como si fueran seres humanos; inventor de equipos y juegos interactivos, didácticos, de sistemas informativos para aeropuertos y hoteles, además de otras tecnologías. Actualmente reside en Disney, donde dirige su propia empresa AVG Productions (Producciones Álvaro Villa Galvis).
Inició su carrera profesional trabajando en pequeñas ensambladoras de electrodomésticos, para pasar más tarde a los Estados Unidos (1961) con la intención de hacerse piloto; allí realizó sus primeros proyectos sobre naves espaciales para la NASA, institución en la que continuamente dicta conferencias sobre robotología espacial a sus ingenieros, investigadores y astronautas. En 1978 Villa fue contratado por la compañía Disney para diseñar e instalar en Disney World (Florida) algunas atracciones, como el Tiki room, La Mansión Encantada, el Hall de los Presidentes, Los Piratas del Caribe, las Galerías Láser. Más de quinientas figuras humanas y doscientos monstruos han sido diseñados y fabricados en sus instalaciones y han recorrido el mundo para brindar fantasía y distracción a millones de personas. En sus instalaciones trabajan ingenieros, artistas, músicos, electricistas, carpinteros y otros técnicos, que han hecho posible montajes tan fantásticos como los de las películas El Castillo de Drácula, La Guerra de las Galaxias y La aventura de ET (para los estudios cinematográficos Universal de Hollywood), o El carro transformer (de tamaño gigante, que se transforma en figura humana o tigre, para la Fábrica Kía Motors de Corea).
Otras de las grandes atracciones construidas por Villa en el mundo son El último castillo de los Dinosaurios (Tokio) para la cadena de televisión Fuji, que cuenta con dieciocho dinosaurios a escala real, y recibe diariamente la visita de 25.000 personas; La Aventura de Singapur (un parque de 46.450 m2 ); el Dragón Animatronic (del hotel Excalibur en Las Vegas, con 22 m de largo); El teatro fantasma (Queen Island, en Ohio, considerado como una de las grandes fantasías del mundo); las Ranas Cantoras y los dragones del parque de diversiones Beijin, en China, y, por último, construyó cuarenta monumentos históricos para el gobierno de Omán.
