Vila-Matas, Enrique (1948-VVVV).
Escritor español, nacido en Barcelona en 1948, que constituye un caso peculiar en el panorama literario por su constante empeño en ir a contracorriente y crear un mundo propio y original. Su obra, traducida a varios idiomas, rompe las fronteras entre ensayo y ficción y puede ser definida, tal y como el propio autor señaló, como "pensamiento narrado".
Ha colaborado con sus artículos en la prensa escrita, La Vanguardia y Diario 16 entre otros medios de comunicación. Fruto de su trabajo en las páginas de Diario 16 resultó el curioso libro Para acabar con los números redondos (1997). Vila-Matas comenzó a celebrar en su columna semanal la fecha de nacimiento o muerte de alguno de sus escritores favoritos, pero a condición de que tal efeméride no coincidiera con una cifra que terminase en 0 o en 5; llevando el juego literario adelante, decidió continuar hasta tener escritos 54 artículos -de nuevo un número atípico, ajeno a la tradición de los aniversarios al uso-, que posteriormente se editaron en un volumen. Ha trabajado también el género ensayístico en El viajero más lento (1992) y El traje de los domingos (1995).
Siempre inquietante, insólito y singular en sus textos, Vila-Matas lleva escrita una copiosa obra narrativa: Mujer en el espejo contemplando el paisaje (1973), La asesina ilustrada (1977), Al sur de los párpados (1980), Nunca voy al cine (1982), Impostura (finalista del I Premio Herralde de Novela, 1984), Historia abreviada de la literatura portátil (1985), Una casa para siempre (1988), Suicidios ejemplares (1991), Hijos sin hijos (1993), Lejos de Veracruz (1995) y Extraña forma de vida (1997). El humor y la moral heterodoxa presentes en sus imaginativas fabulaciones resultan animosamente perturbadoras. En 1999 apareció El viaje vertical y un año después Bartleby y compañía. También en 2000 publicó Desde la ciudad nerviosa, una selección de crónicas sobre Barcelona; un lugar que a juicio de Vila-Matas "es la Madame Bovary de las ciudades de este mundo".
El 6 de julio de 2001, el jurado del Premio Rómulo Gallegos concedió al escritor catalán el galardón literario más importante de América Latina, por su novela El viaje vertical. Un año después, en noviembre de 2002 obtuvo el Premio Herralde de novela con El mal de Montano, una obra sobre el destino y la función de la literatura en el mundo contemporáneo. La novela también mereció el Premio de la Crítica y el Premio Médicis, a la mejor obra del año traducida al francés. En 2005 publicó una recopilación de sus mejores artículos literiarios titulada El viento ligero en Parma y una nueva novela, Doctor Pasavento que, en palabras del propio autor, trata de explicar "por qué desaparecer es tan difícil". El protagonista y narrador de la novela emprende un viaje "desde la desaparición a la soledad, y de la soledad a la locura", donde se mezclan la ficción y la realidad. Con dicha novela ganó el Premio Fundación José Manuel Lara, que le fue entregado en abril de 2006. En mayo de ese mismo año su novela El mal de Montano fue de nuevo premiada, esta vez por la presidencia de la República italiana, que le otorgó el Premio Internacional Flaiano de Narrativa.
