Vilá i Marqués, Josep (1874-1963).
Empresario español nacido en 1874 y fallecido en 1963, perteneciente a una familia de empresarios del sector textil. Su padre Josep Vilá I Soler creó una fábrica de estampado de piezas de algodón en Sant Martí de Provencals. Al fallecer, la fábrica fue heredada por sus hijos y viuda, pasando a denominarse Viuda e Hijos de Josep Vilá.
Los hermanos Vilá iniciaron una expansión del negocio familiar mediante la integración de todos los procesos de la fabricación del algodón y la producción de fibras sintéticas y artificiales. Dada la importancia de estas últimas, los Vilá constituyeron el 13 de diciembre de 1906 la Sociedad Española de Seda Viscosa, para la creación de seda en nuestro país, en la que Josep fue nombrado presidente. La fábrica situada en Barcelona comenzó a funcionar el 2 de mayo de 1907.
Además del sector textil, Josep Vilá participó en otros sectores como el del automóvil, ya que ocupó el puesto de consejero de la Hispano Suiza, siendo uno de los precursores de la creación de su filial en territorio francés en la segunda década del siglo XX.
Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, se inició una etapa de gran crecimiento al elevarse la demanda por parte de los países beligerantes. Esto trajo consigo la creación de nuevas empresas fabricantes de seda. Para no ver caer su importancia, los Vilá comenzaron a fabricar nuevas fibras como la sedalina.
En 1920 se constituyeron la sociedad Manufacturas Reunidas de la Industria Textil, S.A. y la sociedad Comercial Anónima Vilá para la explotación de las fábricas textiles dedicadas al blanqueo, apresto y acabado de tejidos.
Para consolidar su negocio, los Vilá buscaron apoyos en Francia. Fruto de ellos es el acuerdo firmado el 9 de agosto de 1923 entre la Sociedad Española de Seda Viscosa y la Comercial Anónima Vilá por parte española y el grupo francés Carnot-Gillet para la creación de la Sociedad Anónima de Fibras Artificiales, en la que Josep Vilá fue consejero delegado de su primer consejo de administración.
Los productos creados en su fábrica de Blanes no sólo se vendían en el mercado nacional, sino que eran exportados al exterior aprovechando las redes de venta en el país vecino.
En las dos décadas siguientes se eleva la producción y la creación de nuevos productos; así, en 1929 se duplicaron las máquinas existentes en la fábrica, pasando de 21 a 47. En 1933 comenzó la fabricación de la primera fibra sintética que se produjo en España: el rayón mate.
El inicio de la Guerra Civil causó grandes daños a las instalaciones de la empresa, por lo que fue necesario una reconstrucción de las mismas después del conflicto. En 1943 se reinició la fabricación de rayón y un año más tarde de la fibrana.
En 1950 se iniciaron los contactos con la empresa americana Dupont de Nemours para la fabricación de nailon. Después de lograr la autorización del gobierno para ampliar la fábrica se inició la producción de hilatura, polimerización y obtención de monómer. Tres años después se produjo una nueva fibra sintética: el nailon 6,6. Para su comercialización se creó la empresa Nylon de España, S.A. y en 1959 la empresa Tergal para la producción de poliéster.
A su muerte, Josep Vilá dejó una firma que prosiguió su crecimiento con la construcción de una segunda fábrica, aunque en 1973 fue adquirida por el grupo francés Rhône-Poulenc, conservando la familia un 40% de las acciones hasta 1986, fecha en que fue comprada en su totalidad por el grupo francés.
RUF
