Vigilio de Tapso (siglo V).
Obispo de Tapso, ciudad perteneciente a la antigua África Proconsular (actuales Túnez y parte oriental de Argelia). En el año 484 asistió a la conferencia que el rey vándalo Hunerico había convocado en Cartago para dirimir un acuerdo de convivencia entre el clero católico y el arriano. Enemigo acérrimo de los arrianos, nestorianos y eutiquianos, Vigilio de Tapso firmó la confesión de fe con los obispos católicos que asistieron a la misma reunión. Perseguido con encono por el rey vándalo, Vigilio se vio obligado a abandonar Tapso para salvar su vida, refugiándose primero en Constantinopla gracias a la protección que encontró por parte del emperador bizantino Zenón, para acabar instalándose en Nápoles; se ignora la fecha de su muerte. El ingente número de obras que Vigilio escribió refutando a los diferentes grupos heréticos que campeaban por todo el norte de África tardaron bastante tiempo en ser identificadas, ya que Vigilio siempre firmó con seudónimos sus escritos, precisamente para salvaguardar en la medida de lo posible su propia vida. Toda la obra de Vigilio se encuentra profundamente influenciada por las doctrinas defendidas por San Agustín de Hipona y San Atanasio, dos de las figuras mayúsculas de toda la patrística latina.
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