Victoria Eugenia (1933-VVVV). Pionera de la danza española y maestra de generaciones

Victoria Eugenia (1933-VVVV). Pionera de la danza española y maestra de generaciones

Victoria Eugenia, nacida el 21 de marzo de 1933 en Madrid bajo el nombre de Benita Jabato Muñoz y conocida en el ámbito artístico como Bety, es una figura clave en el panorama de la danza española del siglo XX y XXI. Su trayectoria como bailarina, coreógrafa, profesora y directora de ballet la sitúa como una de las grandes maestras de la escena dancística nacional e internacional. Su legado abarca desde una destacada carrera escénica hasta una intensa labor pedagógica y creativa que ha influido en múltiples generaciones.

Orígenes y contexto histórico

Victoria Eugenia nació en el seno de una familia madrileña en plena posguerra española, una época compleja tanto a nivel social como cultural. Desde muy joven mostró inclinación por la danza, formándose en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, donde culminó sus estudios en 1948 con el premio extraordinario de fin de carrera. Este reconocimiento no solo avaló su excelencia técnica, sino que marcó el inicio de una carrera brillante y multifacética.

Posteriormente, amplió su formación en dos vertientes fundamentales para su estilo: la danza española, con la prestigiosa familia Pericet, y la danza clásica, bajo la tutela de la reconocida maestra Karen Taft. Esta dualidad formativa le permitió tener una visión integral del arte del movimiento, lo que sería esencial para sus futuras creaciones coreográficas.

Logros y contribuciones

Uno de los momentos decisivos en la carrera de Victoria Eugenia fue su ingreso, en 1953, en el recién creado Ballet de Antonio, donde permaneció hasta 1958. Esta etapa le permitió integrarse en una de las compañías más innovadoras de la época, compartiendo escena con grandes figuras del momento y consolidándose como una bailarina de referencia.

A partir de 1960, comenzó a enfocarse en la coreografía y la docencia, dos campos donde también brilló con luz propia. Entre sus primeras obras destacan:

  • Benamor (música de Luna)

  • El Barberillo de Lavapiés (con música de Barbieri)

  • Pasión Gitana (Ruiz de Luna)

  • Tres Danzas y Rondeña (ambas con música de Granados) y Albéniz, respectivamente

Estas piezas fueron interpretadas por figuras como María Rosa, Lola Flores y Paquita Rico, artistas de gran proyección que llevaron sus coreografías a escenarios nacionales e internacionales.

En el ámbito internacional, Victoria Eugenia también impartió cursos de danza española en países como Suecia, Israel, Francia y Japón, llevando su visión y técnica a nuevas audiencias y culturas. En Japón, especialmente, realizó diversas coreografías que consolidaron su reputación como embajadora cultural de la danza española.

Momentos clave de su carrera

La trayectoria de Victoria Eugenia se puede estructurar a través de algunos hitos fundamentales:

  • 1948: Graduación con premio extraordinario en la Real Escuela de Arte Dramático y Danza de Madrid.

  • 1953-1958: Etapa en el Ballet de Antonio.

  • 1960: Inicia su actividad como coreógrafa y docente.

  • 1980: Ingreso en el Ballet Nacional como bailarina de carácter y maestra de danza española, bajo la dirección de María de Ávila.

  • 1984-1990: Crea obras clave como Solo (Mascaraque), Danza IX (con música de Granados y E. Halffter) y Chacona (Nieto).

  • 1993: Se incorpora a la dirección artística del Ballet Nacional Español junto a Aurora Pons y Nana Lorca.

  • 1994-1996: Crea sus últimas grandes coreografías: La Oración del Torero (de Turina), A mi Aire y Goyescas (ambas con música de Granados).

Este listado pone de manifiesto una carrera sólida, jalonada de aportaciones artísticas relevantes tanto en el repertorio clásico como en la creación contemporánea de danza española.

Relevancia actual

La figura de Victoria Eugenia se mantiene vigente no solo por la calidad de su legado artístico, sino también por su incansable labor en la formación de nuevas generaciones. Como miembro del Consejo Español de Enseñanzas Artísticas, ha contribuido a la definición de políticas culturales y educativas relacionadas con la danza. Su enfoque integrador, que une tradición e innovación, la ha convertido en un referente ineludible para coreógrafos, bailarines y estudiosos del arte escénico.

La participación activa en el Ballet Nacional Español le permitió influir directamente en la evolución de una de las instituciones más representativas del patrimonio dancístico español. Su papel en la dirección artística, junto a figuras como Aurora Pons y Nana Lorca, fue decisivo para consolidar un estilo que combina el respeto por las raíces con una mirada contemporánea.

Además, su legado coreográfico sigue siendo parte del repertorio de múltiples compañías y escuelas, tanto en España como en el extranjero. Las coreografías como Goyescas, A mi Aire o La Oración del Torero continúan siendo estudiadas y representadas, lo que da muestra de su profunda huella en el arte de la danza.

La influencia de Victoria Eugenia también se percibe en el ámbito académico, donde su figura es objeto de análisis en estudios sobre la evolución de la danza española contemporánea. Su capacidad para integrar diversas corrientes estilísticas sin perder la esencia de la tradición nacional es uno de sus mayores logros.

La vida y obra de esta insigne bailarina y coreógrafa representan un puente entre generaciones, estilos y culturas. En un país con una rica historia en artes escénicas, su papel ha sido fundamental para preservar y renovar el legado de la danza española, situándola a la altura de las grandes tradiciones europeas.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Victoria Eugenia (1933-VVVV). Pionera de la danza española y maestra de generaciones". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/victoria-eugenia [consulta: 6 de octubre de 2025].