Velásquez, Ramón J. (1918-VVVV).
Historiador, periodista y Presidente de la República de Venezuela, nacido en Colón (en el estado de Táchira) en 1918. Su vocación al servicio de los problemas de su patria le llevó a doctorarse en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela (1942). Al mismo tiempo, imbuido de un acusado espíritu humanístico, cultivó la investigación histórica y, sobre todo, el género periodístico, en el que ocupó destacados cargos dentro de su país. Así, fue director-fundador del diario El Mundo y, posteriormente, director de El Nacional, y en 1961 fundó el prestigioso Boletín del Archivo Histórico de Miraflores.
Sus actividades políticas le llevaron a la cárcel de Ciudad Bolívar a finales de 1957, donde permaneció encerrado varios meses; pero en 1959, ya en libertad, fue elegido Senador por el estado de Táchira, cargo del que pronto ascendió a Secretario General de la Presidencia de la República (1959-63). Posteriormente asumió la cartera ministerial de Comunicaciones (1969-71), y, al cabo de muchos años, cuando ya parecía haberse retirado de la política activa, aceptó la Presidencia interina de Venezuela (1994). Aprovechó este período como máximo mandatario de su nación para promover la publicación de los quince tomos de la monumental colección El pensamiento político venezolano del siglo XX, obra que puso un colofón de oro a su brillantísima producción historiográfica, compuesta por títulos tan destacados como La caída del liberalismo amarillo (1972), Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez (1979, obra galardonada con el Premio Conac de Historia), Los pasos de los héroes (1981), Cipriano Castro en la caricatura mundial (1981), El liberalismo amarillo en la caricatura mundial (1982) y Rómulo Betancourt en la historia de Venezuela del siglo XX (1989).
Sin embargo, estos logros en el ámbito cultural se vieron en gran medida empañados por turbios escándalos políticos, como el que afectó notablemente a su reputación de hombre público valiente y abnegado cuando, durante su mandato presidencial, fue decretado el indulto del narcotraficante Larry Tovar Acuña.
De la importancia de Velásquez en la historia, el periodismo y la política de Venezuela durante la segunda mitad de siglo XX da buena idea el testimonio de Manuel Caballero, quien, con motivo de un homenaje que se le rindió en la Biblioteca Nacional de Caracas, dejó dichas las siguientes palabras: "Cuando decimos que Velásquez es uno de nuestros hombres más afines a la representación que se hacía Maquiavelo del político, es porque se acerca a la idea que tenía de sí mismo. Maquiavelo reunía tres condiciones que encontramos en Velásquez: el historiador (lo es en su Istorie Fiorentine, pero también en Il Principe y los Discorsi...); el servidor público riguroso, metódico e incansable (es el famoso 'secretario florentino'); y el hombre que, tras la acción, se impone reflexionar sobre ella y sabe hacerlo".
