A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Vega, Santos (ss. XVIII-XIX).

Célebre payador (cantor improvisador) argentino.

No hay ninguna documentación histórica que confirme la existencia de Santos Vega, del que sólo diversas tradiciones orales dicen que vivió a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX.

Su figura es, sin embargo, conocidísima en la Argentina, y se le considera el prototipo por excelencia del gaucho trovador argentino, que tan fecunda incidencia tendría en la literatura de todo el siglo XIX.

Según el folclorista Félix Coluccio, "con razón ha sido considerada la legendaria figura de Santos Vega como la personificación del gaucho argentino. Tanto apasionó su estudio que está a punto de confirmarse su existencia real. Se exhumaron archivos, se conversó largamente con ancianos de viejos pagos que parece le conocieron en el Tuyú (provincia de Buenos Aires), y hasta una tumba guarda, según algunos investigadores, sus despojos mortales. Circunscribiéndonos a lo que la leyenda afirma, señalaremos que en lejanos tiempos vivía Santos Vega, payador extraordinario que llenaba la inmensa soledad pampeana con el eco de su canto, y el rasgueo de su guitarra. Cierto día en que entonaba sus mejores canciones a la sombra de un ombú centenario y corpulento ante paisanos de los más lejanos pagos, llegó, al galope de un hermoso caballo, un forastero que desafió al cantor. Aceptó Santos Vega, y su voz melodiosa vibró en los aires con cielos y vidalitas. Todos escuchaban embelesados al poeta errante de la pampa, y creyeron segura su victoria. Sin embargo el desconocido, apretando contra su corazón la guitarra, comenzó a cantar y su voz tuvo arpegios nunca oídos, cálida y dulce y llena de un diabólico ritmo. Venció el forastero, y una sombra de dolor cruzó la faz de Vega y sus amigos. Juan Sin Ropa, el propio diablo, transfigurado, había derrotado al payador. ¿Sería en un sentido simbólico el progreso con sus máquiinas, con sus rieles que menguan las distancias, la personificación aludida? Sea lo que fuere, lo cierto es que de entonces hasta hoy han transcurrido años y años, y Santos Vega, al paso cansino de su caballo, emponchado y triste, con su guitarra abrazada a la espalda ancha y doblada, cruza la Pampa en los atardeceres melancólicos y en las noches sin luto, cuando la luna reverbera en los pastos mullidos y en las calladas lagunas".

A Santos Vega se le atribuyen todavía hoy los siguientes versos:

"¡Ah, si es mi voz impotente
para arrojar con vosotros
nuestra lanza y nuestros potros
por el vasto continente;
si jamás independiente
veo el suelo en que he cantado,
no me entierren en sagrado
donde una cruz me recuerde:
¡entiérrenme en campo verde,
donde me pise el ganado!
"

Tales versos conocen paralelos en muchos otros lugares del mundo hispánico, y están inspirados, en cualquier caso, en un viejo romance incluido por Juan de Timoneda en su Rosa de amores (Valencia, 1573):

"... Y si yo muero de amores,
no me entierren en sagrado,
hagan me la sepultura
en un verdezico prado
y dirán todas las gentes:
"¿De qué murió el desdichado?
No murió de calentura
ni de dolor de costado,
mas murió de mal de amores,
que es un mal desesperado
".

La figura legendaria de Santos Vega fue cantada, glosada y ensalzada en más de medio centenar de poemas que otros creadores escribieron sobre él. Entre ellos destacan obras de Bartolomé Mitré (1838), y, sobre todo, el célebre poema Santos Vega (1887) de Rafael Obligado, considerado como la obra maestra de toda la poesía gauchesca del siglo XIX.

Bibliografía

  • COLUCCIO, Félix, Diccionario Folklórico Argentino (Buenos Aires: Plus Ultra, 1981) pp. 407-408.

Autor

  • jmp