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LiteraturaBiografía

Vaugelas, Claude Favre de. Baron de Pérouges (1585-1650).

Escritor, lexicógrafo y erudito francés, nacido en Meximieux (en el departamento de Ain) el 6 de enero de 1585 y fallecido el 26 de febrero de 1650.

Nacido en el seno de una familia aristocrática, era hijo del ilustre jurisconsulto de Annecy (Saboya) Antoine Favre, barón de Pérouges, quien adquirió en Meximieux el Château de la Rouge, convertido desde entonces en residencia de su familia. La madre del escritor, que poseía el mismo título nobiliario que su marido, había recibido en herencia el señorío de Vaugelas, que donó a su hijo Claude desde el mismo instante de su llegada al mundo.

Perteneciente al grupo de los Barones Ordinarios, que dependía del de los Altos Barones, Claude Favre de Vaugelas fue gentilhombre del rey, chambelán del duque de Orleáns y, ya en su vejez, instructor y responsable del cuidado de los hijos del príncipe Thomas de Saboya. Hombre de vasta formación intelectual y amena conversación en el París mundano de su tiempo, fue un contertulio asiduo en el famoso Hôtel de Rambouillet, donde su anfitriona, Catherine Vivonne (1588-1665), consiguió establecer y animar uno de los salones literarios más recordados de todos los tiempos. En estas y otras reuniones sociales y culturales de naturaleza similar, Claude Favre de Vaugelas fue adquiriendo un relevante prestigio intelectual que propició su designación como uno de los primeros integrantes de la Académie Française, institución creada a mediados de la década de los años treinta por voluntad expresa del cardenal Richelieu (1582-1642), quien deseaba unificar la lengua francesa.

Tras su ingreso en la recién creada Académie (que tuvo lugar el 27 de noviembre de 1634), Richelieu decretó que le fuera entregada una pensión de dos mil libras para que abandonase cualquier otro proyecto y se entregara de lleno a la elaboración del Dictionnaire. A pesar de que jamás llegó a recibir ni una mínima parte de esta ayuda oficial, el barón de Pérouges se consagró a dicha obra y, durante quince años, trabajó con ahínco en la redacción de los capítulos correspondientes a las letras comprendidas entre la A y la I, de tal manera que puede afirmarse que fue el lexicógrafo que prestó una mayor aportación a la primera edición del Dictionnaire.

Consagrado, en fin, como uno de los grandes gramáticos franceses de la primera mitad del siglo XVII, Claude Favre de Vaugelas emprendió por su cuenta y riesgo una obra de excepcional valor para el estudio de su lengua vernácula en su tiempo. Se trata de Remarques sur la langue française (Consideraciones sobre la lengua francesa), obra tan celebrada por sus contenidos como por la brillantez de su estilo, y pronto considerada como el escaparate más elocuente del buen uso del lenguaje en la Francia de la época. Sus contemporáneos reconocieron la capacidad de Vaugelas para escuchar con atención cualquier cambio o modificación en los usos del idioma y anotarlo con rigor y precisión, hasta lograr componer un valioso registro de apreciaciones lingüísticas que seguía siendo muy apreciado al cabo de casi cuarenta años después de su muerte, cuando el lexicógrafo y dramaturgo Thomas Corneille (1625-1709), hermano menor del afamado autor de Le Cid, dio a la imprenta una edición crítica de les Remarques sur la langue française.

Además, Claude Favre de Vaugelas fue autor de versos en lengua italiana (idioma que dominaba a la perfección) y de una espléndida traducción al francés de la celebérrima Historiae Alexandri Magni Macedonis (Historia de Alejandro Magno de Macedonia), obra del historiado latino Quinto Curcio Rufo (s. I d.C.). Voltaire (1694-1778) consideraba esta traducción de Vaugelas como una de las muestras más acabadas de la pureza idiomática y estilística de la literatura francesa del siglo XVII.

A pesar del enorme prestigio intelectual de que llegó a gozar en vida, el barón de Pérouges, desprovisto del favor de los grandes mecenas (ya se ha indicado más arriba que nunca llegó a beneficiarse de la pensión que le asignara Richelieu), murió en la pobreza y dejó numerosos acreedores que, con la esperanza de obtener algunos beneficios que pudieran satisfacer las deudas contraídas por el finado, se apoderaron de las valiosas anotaciones que éste había ido tomando a lo largo de toda su vida para redactar sus Remarques y sus impagables aportaciones a la primera edición del Dictionnaire. Dado el valor histórico y la importancia documental de estos escritos, el literato Valentin Conrart (1603-1675) -otro de los fundadores de la Académie Française- interpuso un pleito contra dichos acreedores hasta que consiguió, tras un complicado proceso judicial, recuperar parte de los originales de Vaugelas y depositarlos en los archivos de la docta institución.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.