Van Swieten, Gerard (1700-1772).
Médico neerlandés nacido en Leiden el 7 de mayo de 1700 y muerto en Schönbrunn Palace (Viena) el 18 de junio de 1772. Fue especialmente conocido por la difusión que hizo de la obra de Boerhaave.
Perteneciente a la nobleza media y a la rama católica familiar, fue hijo del notario público Thomas Franciscus van Swieten, y de Elisabeth Loo. En 1714 o 1715 se matriculó en el Colegio de Artes Falcon, en Louvain, donde al parecer no destacó sobremanera como estudiante. Tres años después, en 1717, se matriculó en la carrera de medicina en la universidad de Leiden, graduándose en 1725.
De inmediato estableció su consulta médica en la propia ciudad de Leiden, en la que llegó a tener una clientela considerable. Asimismo abrió un curso privado de enseñanza de la medicina, no asociado a la universidad, pero en 1734 se le prohibió continuarlo. Su fama como médico, sin embargo, se extendió gradualmente, y en 1745, la emperatriz de Austria, María Teresa, le puso al frente de los médicos de la Corte.
Se encargó de reorganizar la facultad de medicina de la universidad de Viena, conformando, con sus respectivos profesores, un jardín botánico al que adicionó un laboratorio de química. La relación de contenido e institucional entre ambas ciencias (botánica y química) se mantuvo en muchas ciudades del mundo no sólo durante el siglo XVIII sino también hasta la primera mitad del XIX. Van Swieten trabajó para sustituir la educación libresca que se llevaba a cabo en esa institución por la experimentación y la observación directas. El dinero de Estado se empleó en ese sentido y también para la formación de una clínica en el Hospital municipal en 1754 y, dos años más tarde, para la construcción de un edificio para la universidad de Viena, siguiendo el modelo de la Leiden. Organizó además la biblioteca de esa Corte, de la que fue director y censor de libros. Pero también tomó otras medidas administrativas, como la estatización del patrimonio de la universidad, así como el nombramiento y retribución de los profesores por parte del Estado.
En la universidad Van Swieten reunió a un grupo de los mejores seguidores de Booerhave, envió a varios de ellos a estudiar a París nuevos conocimientos y técnicas (en obstetricia, por ejemplo), e incluso llevó a Viena especialistas extranjeros, como Anton de Hauen, un seguidor de Booerhave.
Discípulo de este famoso médico (a quien consideraba como un oráculo), en su etapa de estudiante Van Swieten asistió a sus conferencias durante el resto de la vida de Boerhaave. Tomaba taquigráficamente notas de sus célebres lecciones y luego las transcribía en su casa. De ese modo, elaboró cinco volúmenes, comentados tanto de esas lecciones como de los Aforismos de Boerhaave. La obra, titulada Commentaria (1742-1772), permitió una importante difusión de los conocimientos de ambos, pues fue reimpresa en muchas ocasiones y traducida a cuatro idiomas.
Otra importación importante para la universidad de Viena fue la del botánico y químico Nicolás Joseph Jacquin, también en la línea booerhaviana, que impulsó además de esas disciplinas, de gran valor para la formación de los farmacéuticos austríacos, otras como la minería y la siderurgia. Jacquin puso al árbol de la caoba (Swietenia mahogani) el nombre de este médico.
Entre las contribuciones de este doctor se mencionan sus tratamientos para las enfermedades venéreas, que aliviaron y modificaron los tradicionales a base únicamente de mercurio, baños de vapor y ungüentos. La administración de mercurio era difícil y Van Swieten elaboró para ello una bebida licor, haciéndolo más fácil de ingerir al disolver algunas de sus sales (especialmente el dicloruro) en un licor alcohólico. El liquor Swietenii alcanzó una gran difusión dando a este médico renombre universal.
Hombre humanista, abogó por un mejor tratamiento de los enfermos mentales, para que no se les azotara y se les librara de sus encierros en jaulas, como se hacía en el Hospital de San Marcos y en otros muchos sitios del mundo. También se preocupó por que se diese adecuada instrucción a las comadronas, y a los huérfanos, para los que creó un orfelinato en 1842. Fue un defensor de la inoculación contra la viruela (introducida en 1767 por el holandés Jan Ingen-Housz), en contra de las reticencias de muchos médicos de la época; e intervino para que se tomasen medidas de cuarentena a gran escala ante la peste que asolaba Europa.
Además de sus Commentaria, escribió un libro sobre las enfermedades más comunes entre las tropas del ejército; así como otro sobre el cuerpo humano, siguiendo la corriente mecanicista: De arte fabrica et efficacia in corpore humano (Leiden, 1725). Y impulsó el estudio de la geriatría en Austria, mediante su discurso De senum valetudine tuenda, leído en 1763 y publicado quince años después.
Bibliografía
-
BRECHKA, F. T. Gerard van Swieten and His World, 1700-1772), The Hague, 1970.
-
Dictionary of Scientific Biography, New York: Charles Scribner's, s. a.
-
Lesky, E. "Primera escuela vienesa", en Laín Entralgo, P., (dir.), Historia Universal de la Medicina, Barcelona, etc.: Salvat, Editores, S. A., 1972, t. V, pp. 87-97.
-
LINDERBOOM, G. A. "Gerard van Swieten und seine Zeit", Internationales Symposium veranstaltet von der Universität Wien im Institut Geschichte der Medizin, 63-69, 1973.
-
SWIETEN, G.V. Commentaria in Hernnani Boerhaave Aphorismos de congnoscendis et curandis morbis, Leiden, 1742-1772); 5 vols.
Armando García González
