Van Lerberghe, Charles (1861-1907).
Poeta y dramaturgo belga de lengua francesa, nacido en Ledeberg (Gante) en 1861 y fallecido en Bouillon (Suiza) en 1907. Autor de una interesante producción literaria que pasó prácticamente inadvertida para sus contemporáneos, actualmente está considerado como uno de los principales fundadores —junto con su antiguo compañero de estudios, el gran autor teatral Maurice Maeterlinck—, del teatro simbolista europeo de finales del siglo XIX y comienzos de la siguiente centuria.
Volcado desde su juventud al cultivo de la creación poética, Charles Van Lerberghe decidió recopilar algunos de sus mejores poemas, que circulaban desde hacía varios años por los cenáculos literarios belgas, en un volumen titulado Entrevisions (Entrevisiones, 1898), al que seis años después añadió una segunda colección de versos publicada bajo el título de La Chanson d'Eve (La canción de Eva, 1904). En ambas obras se reveló como uno de los más sobresalientes poetas simbolistas de su época, dotado de una honda sensibilidad literaria que quedó bien plasmada en la pureza y la intensidad de todas sus composiciones. En general, toda su producción poética está gobernada por un acusado lirismo que, en su voluntario afán estetizante, da como resultado unos poemas de notable delicadeza formal, construidos con un lenguaje simbólico que los sitúa casi siempre en planos irreales.
Idéntico aliento simbolista anima la creación dramática del escritor de Ledeberg, en la que sobresalen dos dramas que figuran, por méritos propios, entre lo más selecto del corpus teatral universal de dicha corriente estética. En el primero de ellos, titulado Les flaireurs (Los olfateadores, 1904), Van Lerberghe recurre a su poderoso dominio de la imagen simbólica para expresar los oscuros temores que le suscita la presencia de la muerte. En Pan (1906), sin desprenderse nunca de esa honda y atormentada espiritualidad que da sentido a toda su obra, el escritor belga llevó a los escenarios una mordaz interpretación de la religión católica.
JRF
