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HistoriaPolíticaBiografía

Valeriano. Emparador de Roma (190-ca. 259).

Emperador romano, nacido en torno al año 190 d.C. en Roma, y muerto en Persia en el 259 ó 260. Su nombre completo era Publio Licinio Valeriano. Ocupó el cargo desde 253 d.C. a 259 ó 260 d.C. cuando, a la muerte de Trebonio Galo, fue proclamado por sus tropas.

Vida

De familia senatorial, cuando Decio decidió recuperar el cargo de censor, fue él elegido para ocupar el puesto (251 d.C.). Este cargo le permitió llevar las riendas de la administración civil romana, poseía el derecho de publicar leyes, el control de los funcionarios y la posibilidad de crear nuevos impuestos. En el Senado era uno de los miembros de más prestigio, donde ocupaba el cargo de princeps desde el 238 d.C. Fue nombrado por Trebonio Galo para comandar las tropas que fueron a combatir contra el usurpador Emiliano, que se encontraba en las Galias. Al quedar libre el trono, coincidiendo con la muerte de Emiliano a manos de sus soldados, fue proclamado por su propio ejército. El nombramiento fue aceptado por todo el Imperio. Una de las primeras acciones que realizó fue la de asociar a su hijo Publio Licinio Galieno (253-268 d.C.) al cargo, quien quedó encargado de la defensa de Occidente. Su política fue continuadora de la política de corte tradicional, favorable al Senado, realizada por Decio. Para favorecer a los senadores dictó una serie de disposiciones tributarias, entre ellas liberar a los latifundistas de contribuir al mantenimiento de los ejércitos con bienes no producidos en sus tierras. Ante las presiones de Macronio, uno de los principales miembros de su administración, decretó una persecución contra los cristianos en 257 d.C. Se prohibieron las asambleas y los cultos cristianos, y los miembros de las jerarquías cristianas se vieron obligados a realizar sacrificios si no querían ser condenados a la pena de prisión. Esta vez, la persecución se dirigió principalmente hacia las elites romanas que se habían convertido al cristianismo. Se dictó un segundo decreto en el 258 d.C. en el cual se condenaba a muerte a los senadores y caballeros que fueran cristianos; además las mujeres serían desterradas y los funcionarios caerían en la servidumbre. A los condenados se les confiscaron todos sus bienes. Esta medida tenía un claro fin recaudatorio, pues era una más de las medidas adoptadas para aportar riquezas a las agotadas arcas del fisco romano. Estas medidas tomadas por el emperador Valeriano afectaron a grandes personalidades de la comunidad cristiana de la época, como Cipriano de Cartago, Sixto de Roma y el hispano Fructuoso de Tarraco. La presión de los persas, que se habían apoderado de Armenia, le hizo partir hacia Oriente, donde mantuvo continuas luchas contra el soberano persa Sapor I. Con la ayuda de un usurpador, Sirio Uranio, consiguió expulsar a los persas. Sin embargo los persas volvieron a atacar y se hicieron con el control de Antioquía y Dura Europos. Valeriano consiguió liberar ambas ciudades, pero en la batalla de Edesa fue hecho preso por Sapor I, quien representó el acontecimiento en los relieves de Bishapur. Fue en este cautiverio donde encontró la muerte, ante la pasividad de Galieno, que no hizo nada para liberar a su padre del encierro.

Bibliografía

  • BRAVO, G. Poder político y desarrollo social en la Roma antigua. (Madrid, Taurus, 1989).

  • KOVALIOV, S.I. Historia de Roma. (Madrid, Akal: 1989).

  • MONTERO, S., BRAVO, G. y MARTINEZ-PINNA, J. El Imperio Romano. (Madrid, Visor: 1990).

  • ROLDÁN, J. M., BLÁZQUEZ, J. M., DEL CASTILLO, A. El Imperio Romano. (Madrid, Cátedra: 1989).

Autor

  • JLGC.