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FísicaBiografía

Tuve, Merle Anthony (1901-1982).

Físico nuclear estadounidense nacido en Canton (en el estado de Dakota del Sur) el 27 de junio de 1901 y fallecido en Bethesda (Maryland) el 20 de mayo de 1982. En colaboración con el también norteamericano -aunque de origen ruso- Gregory Breit (1899-1981), llevó a cabo la medición, por medio del eco de ondas radioeléctricas, de la altura de la ionosfera, y contribuyó decisivamente al desarrollo del radar.

Nacido en el seno de una familia de emigrantes procedentes del Norte de Europa -sus cuatro abuelos eran noruegos-, recibió desde niño una espléndida formación académica promovida por sus progenitores, ambos consagrados a la docencia. Su padre, Anthony G. Tuve, era director del Augustana College, donde su madre impartía clases de música.

A muy temprana edad, el pequeño Merle Anthony se aficionó a la técnica y a los estudios científicos; y así, sólo contaba trece años cuando, en colaboración con su vecino y amigo Ernest Orlando Lawrence (1901-1958), construyó un equipo de emisiones radiofónicas, con lo que ambos muchachos se convirtieron en los primeros radioaficionados. Andando el tiempo, Lawrence, inventor del ciclotrón (un acelerador de partículas capaz de generar energía de más de un millón de electrón-voltios), habría de ser galardonado con el Premio Nobel de Física (1939).

En 1918, a raíz de la muerte prematura del cabeza de familia -provocada por una letal epidemia de gripe-, los Tuve se trasladaron a Minneapolis, donde el joven Merle Anthony inició sus estudios superiores de Física. Matriculado, en efecto, en la Universidad de Minnesota, se licenció en dicha materia en 1922, y obtuvo el título de master al año siguiente. Acto seguido, se trasladó a la prestigiosa Universidad de Princeton (Nueva Jersey) en calidad de profesor ayudante, de donde pasó a la no menos acreditada Johns Hopkins University (Baltimore) para realizar allí sus cursos de doctorado.

Durante sus años de estudiante en Minneapolis, Tuve había establecido firmes lazos de amistad con el físico estadounidense -aunque de origen ruso- Gregory Breit (1899-1981), quien, una vez concluida su formación universitaria, se había trasladado a Washington para incorporarse al Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution. Breit acudió en busca de Tuve para que le ayudase en un magno proyecto: la medición de la ionosfera. Ambos lo consiguieron en 1925, por medio de la emisión de ondas de corta frecuencia y la determinación del tiempo que empleaban sus ecos en retornar al punto de origen. Merle Anthony Tuve fue quien construyó el equipo capaz de emitir dichas ondas y asegurar la recepción de su retorno, equipo sin el cual no se habría llegado a demostrar la existencia de la ionosfera, cuya existencia había sido predicha por Heaviside (1850-1925) y Kennelly (1861-1939) -por separado, aunque simultáneamente- a comienzos del siglo XX, y confirmada de forma teórica por los estudios de Appleton (1892-1965) en 1925. Se trataba de un descubrimiento de incalculable valor, ya que abría un número insospechado de campos de estudio y demostraba, además de la existencia de la ionosfera, la viabilidad del radar.

A instancias de Gregory Breit, las autoridades académicas de la Johns Hopkins aceptaron este trabajo de Tuve como la tesis de su doctorado. Investido, pues, con el grado de doctor en 1926, el joven científico de Canton se trasladó al centro donde trabajaba su amigo y colaborador Breit, el Department of Terrestrial Magnetism de la Carnegie Institution de Washington (en Washington, D.C.), donde emprendió otras investigaciones de gran calado, como el empleo de aceleradores de alto voltaje para definir la estructura del átomo.

Previamente, cuando aún no había abandonado la Johns Hopkins, Merle Anthony Tuve había comenzado a estudiar la refracción de las ondas sísmicas de largo alcance. Pero enseguida advirtió la importancia que habían empezado a cobrar las nuevas exploraciones del interior del átomo, y decidió viajar a Inglaterra para implicarse en estas investigaciones dentro del laboratorio de Rutherford (1871-1937), considerado el padre de la Física nuclear. Fue entonces cuando recibió la oferta de Breit y de John Fleming (1849-1946) -este último, director del Department of Terrestrial Magnetism-, quienes ponían a su disposición un competente equipo en la Carnegie Institution para que pudiera llevar a cabo allí sus estudios sobre el átomo y sus posibilidades energéticas.

Tras varios años de intenso trabajo, Tuve alcanzó los altos voltajes que perseguía usando bobinas de tesla, pero, entre otros sinsabores, tropezó con la imposibilidad de conducir estas elevadas corrientes a través de los aislantes de cristal. Sin embargo, él y su equipo aprendieron, entre fracaso y fracaso, a distribuir el alto voltaje a lo largo de una columna; por eso, cuando Van der Graaff (1901-1967) anunció su invento de un generador de voltaje que recibía su cargas eléctricas a través de una cinta aislante, Tuve se hallaba en disposición de convertirlo en un valioso instrumento para la física nuclear experimental, usándolo como un potentísimo acelerador de partículas.

Gracias a este acelerador de alto voltaje ideado por Van der Graaff y perfeccionado por él, Tuve logró verificar experimentalmente la estructura del átomo. Entre otros éxitos, consiguió comprobar la existencia del neutrón, midió las fuerza de vinculación entre los núcleos atómicos, generó radiaciones beta y gama, e investigó sobre radioastronomía y radiactividad artificial.

Por todos estos logros, en 1946 fue nombrado director del Department of Terrestrial Magnetism, cargo en el que se mantuvo hasta 1966. Entre los muchos honores y distinciones que jalonan su carrera científica, figuran la Presidential Medal of Merit (Medalla Presidencial al Mérito) de los Estados Unidos de América, así como la Order of the British Empire (Orden del Imperio Británico).

Durante la II Guerra Mundial (1939-1945), Tuve, merced a sus notables conocimientos acerca del radar, prestó valiosísimos servicios a su país natal y, muy especialmente, al Reino Unido. Él diseñó los mecanismos de detección que fueron decisivos en los enfrentamientos aéreos entre ingleses y alemanes, así como buena parte de los radares que protegieron a las naves de guerra americanas en el Pacífico.

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.