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Ocio y entretenimientoBiografía

Tusquellas Forcén, Carmelo, "Charlot" (1893-1967).

Torero cómico español, nacido en Barcelona el 11 de noviembre de 1893, y muerto en su ciudad natal el 22 de febrero de 1967. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre artístico de "Charlot".

Sus primeros pasos dentro de la profesión taurina los dio en calidad de novillero serio, anunciándose en los carteles con el apodo de "Relojero". Pero pronto vio las posibilidades que se le abrían en una parcela del Arte de Cúchares -la del toreo cómico- que se prestaba muy bien a sus dotes histriónicos. Muy atento, además, al renombre universal que había alcanzado en el mundo del celuloide el actor Charles Chaplin, adoptó su sobrenombre cinematográfico, su peculiar indumentaria y los efectos más socorridos de su gestualidad cómica, para presentarse como torero bufo en las arenas de la Ciudad Condal, el día 22 de mayo de 1916.

El éxito de su fórmula taurino-humorística se extendió como un reguero de pólvora, lo que le llevó a presentarse en la pequeña plaza madrileña de Tetuán de las Victorias el día 9 de junio de aquel mismo año. Formaba terna aquella tarde con otros dos genios del toreo bufo: Rafael Dutrús Zamora ("Llapisera") y José Colomer ("El Botones"). Este género de espectáculo taurino, potenciado por el poderoso empresario don Eduardo Pagés, fue muy bien recibido por el público en general, pues permitía una distensión poco frecuente en cualquier otro festejo serio, y brindaba a los menores la posibilidad de ir familiarizándose con el ganado bravo, el ambiente de la plaza, las suertes más habituales, etc. Al mismo tiempo, pronto se convirtió en una vía de acceso a la profesión de torero, bastante menos cruel que la dura etapa de maletilla a la que estaban condenados casi todos los jóvenes aficionados de antaño.

De la importancia de Carmelo Tusquellas Forcén da buena cuenta el hecho de que permaneciera en activo hasta 1963, cuando, casi cumplidos los setenta años de edad, aún vestía alamares para ejercer como puntillero. La feliz ocurrencia de su apodo sirvió, además, para bautizar estos festejos cómicos con el nombre genérico de charlotada.

Autor

  • JR.