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EsculturaBiografía

Thorvaldsen, Bertel (1770-1844).

Escultor danés nacido en Copenhague el 19 de noviembre de 1770 y fallecido en esa misma ciudad el 24 de marzo de 1844. Fue un destacado escultor del siglo XIX que promulgó el estilo neoclásico y la vuelta a los modelos escultóricos de la época griega y romana. Ese retorno a la antigüedad clásica le valió entre sus contemporáneos el apodo de “Fidias danés”, debido a la inspiración que el escultor griego del siglo de oro ateniense tuvo en sus creaciones.

Vida

Bertel Thorvaldsen (también escrito Thorwaldsen) era hijo de un carpintero y tallista islandés que vivía en Copenhague. De su padre recibió las primeras lecciones de escultura y desde pequeño ayudó a su padre en sus trabajos, los cuales consistían básicamente en tallar mascarones para barcos.

Comenzó a asistir a la escuela gratuita de la Academia de Bellas Artes desde los once años, en la cual pronto comenzó a destacar como un buen escultor, ganando en 1787 una medalla de plata. El resto de su educación estuvo muy descuidada, puesto que con dieciocho años apenas sabía leer. Tuvo que retirarse a una casa en Abenraa para completar su educación general y sus conocimientos artísticos.

En el año 1793 consiguió la gran medalla de oro, además de una beca de un viaje a Roma para ampliar su formación artística. Pero el viaje a Roma no lo pudo realizar hasta 1796, después de que el ministro conde Reventlow le financiara los gastos de ese viaje durante tres años, a raíz del busto en mármol que Thorvaldsen realizó del ministro Andrés Pedro Bernstorff y que impresionó sobremanera a Reventlow.

Embarcó para Italia en mayo de 1796, y tras un difícil viaje, llegó a Roma en marzo del año siguiente. Tras contemplar los monumentos de la ciudad romana y, admirado por su magnificencia, afirmó que había vuelto a nacer el día 8 de marzo de 1797.

Desde su llegada a Roma, se interesó profundamente por las obras clásicas, además de influir en él los consejos que le dio su compatriota, el arqueólogo George Cartens.

Finalizaba el plazo que le otorgaba su beca en Roma cuando esculpió los bocetos de su famosa estatua Jasón con el vellocino de oro, que, no habiéndole satisfecho, intentó destruir pero el inglés sir Thomas Hope lo impidió y le encargó que reprodujera la estatua en mármol, además de proporcionarle los medios económicos suficientes para realizarla y ampliar su período de estancia en Roma.

La obra quedó terminada en 1803 y resultó un ejemplo depurado del neoclasicismo escultórico. A partir de esa fecha, su fama comenzó a aumentar considerablemente. Entre 1805 y 1812 le nombraron miembro de la Academia de Copenhague, de la Academia de San Lucas en Roma y de la Academia de Viena. En 1810, el rey de Dinamarca le otorgó títulos nobiliarios y le nombró caballero del Danebrog.

En el período que siguió hasta su regreso a Copenhague en 1819, esculpió algunos de sus mejores grupos escultóricos y bajorrelieves. Su obra alcanzó a partir de esa época tal demanda que hacia la fecha en que regresó a Dinamarca trabajaban en su taller alrededor de 40 personas para poder ayudarle a finalizar los encargos que le habían realizado.

En su patria solamente permaneció un corto período de tiempo, en el cual planificó la realización del conjunto decorativo de la iglesia de Nuestra Señora de Copenhage basada en esculturas, relieves y frisos. Regresó a Roma en agosto de 1820, aunque había pasado primero por Dresde, Berlín, Varsovia y Viena,

En cuanto se instaló de nuevo en Roma, comenzó a trabajar profusamente en la realización de los bocetos de las esculturas para Nuestra Señora de Copenhague, que no estuvieron finalizados hasta 1821. De todos los trabajos, sólo la figura colosal de Cristo con los brazos extendidos, una de sus obras más conocidas, y la imagen de San Pablo fueron esculpidas por Thorvaldsen; el resto de esculturas fueron realizadas por los ayudantes de su taller sobre los modelos confeccionados por el escultor.

En 1823 la Academia Francesa de Bellas Artes le nombró socio y, en 1831, le hicieron oficial de la Legión de Honor. Durante los siguientes años, se dedicó a realizar esculturas, bustos y sepulcros para la nobleza europea y para dignatarios religiosos.

Fijó definitivamente su residencia en Copenhague en 1838 y, al año siguiente, en 1839, se inauguraron las esculturas de la iglesia de Nuestra Señora de Copenhague. En Dinamarca siguió con su actividad escultórica, hasta que falleció en 1844 mientras presenciaba una representación teatral.

El día de su muerte se consideró de luto nacional, y se celebraron en su honor unos solemnes funerales. Thorvaldsen legó a su Copenhague toda su hacienda y una generosa cantidad de dinero para la fundación de un Museo que llevara su nombre.

El Museo de Thorvaldsen fue construido por el arquitecto Bindesböll entre 1839 y 1848. Este arquitecto diseñó un edificio de estilo neoclásico, donde se encuentran numerosas obras de su propia producción, algunas originales y otras vaciadas, además de la colección de escultura antigua que poseía el escultor. En el patio central de este museo se encuentra el sepulcro de Thorvaldsen, extremadamente sencillo y sin ornamentación alguna.

Obra escultórica

Thorvaldsen ejerció gran influencia en el arte del siglo XIX, especialmente en la escultura e industria artística de su patria. Formó escuela en Alemania e Italia, y fueron sus discípulos más notables los daneses Freund y Bissen, los alemanes Emilio Wolff, Schwenthaler y Von der Launitz; y los italianos Tenerani y Biemaime.

Su gran acercamiento a los ideales de la antigüedad le convirtieron, junto a su coetáneo Antonio Canova, en uno de los máximos exponentes de la escultura neoclásica. Entre sus obras destacan Jasón con el vellocino de oro (1803), el grupo escultórico Amor y Psiquis, (1804), y Las Tres Gracias, realizadas entre 1817 y 1818. Por un encargo de la Academia de San Lucas de Roma, en 1812 esculpió El Triunfo de Alejandro Magno, un friso de unos 30 metros en honor a la visita de Napoleón.

El león muerto (1819), en Lucerna, es otra de sus obras maestras. Este relieve, aproximadamente al doble del tamaño natural, representa a un león tumbado, herido de muerte y con una estremecedora cara de dolor, labrado sobre la pared de un monte de roca de esta ciudad de Suiza. La escultura es un homenaje a los guardias suizos que murieron defendiendo las Tullerías de París, en 1792, mientras defendían al rey Luis XVI y su familia durante la Revolución Francesa.

SCG

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  • 0104 SCG.