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HistoriaPolíticaBiografía

Tanucci, Bernardo, Marqués de (1698-1783).

Político y jurista italiano nacido en Stia de Casentino (cerca de Arezzo, Toscana) en 1698 y muerto en Nápoles el 29 de abril de 1783.

Síntesis biográfica

Fue el principal colaborador de Carlos de Borbón durante el tiempo en que éste fue rey de Nápoles. A partir de 1759, cuando Carlos cambió este trono por el de España (Carlos III), se hizo cargo de la regencia del reino por minoría, primero, y por dejadez, luego, de Fernando IV, hijo de Carlos III, siendo el principal responsable de la política napolitana hasta su destitución en 1777. Regalista, promovió diversas reformas jurídicas y económicas. Entre ellas estuvo el sometimiento de la nobleza y la Iglesia al Estado, siendo el principal promotor de la expulsión de los jesuitas en 1767.

Tanucci, ministro de Carlos de Borbón en el reino de Nápoles

De familia pobre, gracias a unos bienhechores pudo estudiar en la Universidad de Pisa, donde tuvo como maestro al jurista Giuseppe Averani, e interesándose especialmente por los autores latinos y griegos. En 1725 ganó la cátedra de Derecho Público de esta universidad, aunque sus conocimientos no eran sobresalientes; también asesoraba a tribunales, fábricas y propietarios de tierras, lo cual le había dado cierta fama en la región. En 1734 el gran duque Juan Gastón de Medicis recomendó sus servicios al infante Carlos de Borbón, hijo de Felipe V de España, cuando éste cruzó Toscana para conquistar el Reino de Nápoles. Tanucci le ayudó a resolver correctamente unos asuntos, por lo que fue nombrado su asesor de cámara. Acompañó en lo sucesivo a Carlos y, una vez sometido Nápoles, obtuvo el puesto de primer cónsul de estado. Más tarde fue superintendente de correos, ministro de justicia y de asuntos exteriores y, finalmente, primer ministro, cargo acompañado del título de marqués (1738).

Tanucci llegaría a ser probablemente la persona que más influyó ideológicamente en su señor, que a su vez le tuvo gran cariño toda su vida por sus fieles servicios. Muy activo y pragmático, declaradamente regalista (para él el poder del rey venía directamente de Dios) aunque moderado, centró su cometido en fortalecer la autoridad monárquica frente a la Iglesia y a la nobleza. Así, limitó los derechos de la Iglesia a poseer tierras y recaudar impuestos, logrando introducir estos cambios en el Concordato de 1741. Aunque se creó un tribunal especial de eclesiásticos y laicos para vigilar su cumplimiento, Tanucci sobrepasó a veces los límites concordatarios, por ejemplo, redujo el efecto de las disposiciones eclesiásticas aplicando más que rigurosamente el placet regio o anulando condenas canónicas en contradicción con leyes civiles; también fijó el número máximo de sacerdotes en uno por cada cien habitantes (luego uno por cada doscientos) y condicionó la construcción de nuevos templos al permiso real. Poco atento a otras cuestiones, en 1742 la armada inglesa estuvo a punto de invadir el reino, obligando al rey Carlos y a Tanucci a proclamar la neutralidad napolitana en la Guerra de Sucesión de Austria, en la que estaba implicada España. Después acometió la reforma de la justicia y del código legal, reuniendo una comisión de juristas que se encargó de tal labor.

Tanucci, rector de la política napolitana

En 1759, al recaer el trono español en el monarca napolitano (ahora Carlos III de España), Tanucci fue nombrado presidente del consejo de regencia que se hizo cargo del reino en tanto el nuevo rey de Nápoles Fernando IV (hijo de Carlos III) alcanzaba la mayoría de edad, pues por entonces sólo contaba con nueve años. Este tiempo, y también después, pues el ignorante Fernando IV se desentendió totalmente del gobierno, Tanucci dirigió el país según las instrucciones de Carlos III, y a veces según su propio parecer. Se conservan numerosas cartas entre ambos con este fin, en las que por otra parte hay abundantes muestras de su amistad mutua; en una carta escrita por Carlos el 1 de abril de 1760 afirmaba el rey: "uno de mis mayores gustos es quando recivo tus cartas y quando te respondo, pues me parece que estamos hablando juntos (...), assí no dudes jamás que siempre te tengo en mi memoria y delante de mis ojos".

Prosiguió, por tanto, su programa de sometimiento de la Iglesia. Confiscó los bienes de diócesis y abadías sin proveer, y también de los de los numerosos conventos que cerró (hasta treinta y ocho). Limitándolos primero, terminó por suprimir el pago de diezmos y también toda compra de tierras por parte de la Iglesia. El placet adquirió competencias realmente extraordinarias, que incluían la posibilidad de prohibir la publicación de bulas pontificias o de anular cualquier norma eclesiástica no aprobada por el rey (lo que afectaba, por ejemplo, a los testamentos, al matrimonio o a las apelaciones a Roma). Paso especialmente importante de esta política fue la supresión y expulsión de Nápoles de la influyente Compañía de Jesús, realizadas ambas cosas en 1767 (el mismo año en que se tomaron iguales medidas en España, y en fechas próximas a su aplicación en Portugal y Francia).

Excomulgado más tarde por el papa Clemente XIII a causa de su excesivo anticlericalismo, Tanucci reaccionó invadiendo los territorios pontificios de Benevento y Pontecorvo, que no abandonó hasta la supresión total de la orden jesuita en 1773. Tampoco hizo caso de las protestas episcopales contra las nuevas enseñanzas que se introdujeron en las escuelas después de la marcha de los jesuitas. No obstante, su fuerte posición política fue socavada por su fracaso en la reforma de la hacienda napolitana, al contrario que en el ámbito jurídico, no logró mejorar la agricultura ni establecer las industrias que se propuso. En este sentido, fue clave su imposición de un impuesto sobre los alimentos, con numerosas protestas y conatos de sublevación. Asimismo, en 1774 la reina María Carolina (hija de María Teresa de Austria, casada con Fernando IV en 1768) fue incluida en el Consejo de Estado; ésta impuso una aproximación de Nápoles a Austria, limitándose cada vez más la influencia de Tanucci sin que él pudiera impedirlo. Por fin, en 1777 cayó en desgracia y perdió su elevada posición tras casi cuarenta años de ostentar gran poder. Retirándose de la política, aunque aún escribiendo numerosas correspondencia, vivió varios años más en una casa campestre de su propiedad situada junto a Nápoles hasta que murió en 1783.

Bibliografía

  • ANES, G. y BARRIO GOZALO, M. Cartas a Tanucci (1759-1763). (Madrid, Banco Bilbao Vizcaya: 1988).

  • BARECCA, L. Il tramonto di Bernardo Tanucci nella corrispondencia con Carlos III di Spagna 1776-1783. (Palermo: 1977).

  • Bernardo Tanucci statista letterato giurista: atti del Convegno Internazionale di studi per il Secondo Centenario 1783-1983. 2 vols. (Nápoles, Jovene: 1986).

  • FERNÁNDEZ, R. Carlos III. (Madrid, Arlanza: 2001).

  • MINCUZZI, R. Bernardo Tanucci: ministro di Ferdinando di Borbone. 1759-1776. (Bari, Dedalo: 1967).

  • RENDA, F. Bernardo Tanucci e i beni dei gesuiti in Sicilia. (Roma, Edizioni di storia e letteratura: 1974).

  • TANUCCI, B. Epistolario. (Roma, Edizioni di storia e letteratura: 1980-2000).

Enlaces en Internet

http://www.mecenate.toscana.it/tanucci.htm ; Página con información sobre Bernardo Tanucci (en italiano).

Autor

  • Bernardo Gómez Álvarez