A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
PolíticaHistoriaBiografía

Suárez de Figueroa, Gómez. III duque de Feria [diplomático español] (1587-1634).

Noble español del siglo XVII. Nacido en 1587 en Guadalajara y muerto el 11 de febrero de 1634 en Munich. Gómez Suárez de Figueroa era el tercer duque de Feria. Se distinguió especialmente por su papel militar y diplomático.

Era hijo de Lorenzo Suárez de Figueroa. Contrajo matrimonio con Ana Fernández de Córdoba y Figueroa. El rey Felipe III le nombró embajador de la monarquía Hispánica en Roma y también virrey de Valencia. Cuando murió el monarca Enrique IV de Francia, en 1610, fue enviado como embajador extraordinario al que se le encargó dar el pésame a la corte francesa. A su llegada fue recibido con grandes muestras de amistad y simpatía por parte de la reina viuda María de Médicis. Feria maniobró diplomáticamente con el fin de lograr un acercamiento entre las dos monarquías, que quedó refrendado por una serie de matrimonios entre príncipes españoles y franceses. En 1618 un nuevo destino le llevó nuevamente a Italia cuando remplazó en el gobierno del Milanesado al marqués de Villafranca. Desde su posición intervino en apoyo de los católicos del valle suizo de la Valtelina contra los Grisones. Como era partidario de la misma política que el conde-duque de Olivares, tuvo el duque de Feria carta blanca en esta cuestión y sus tropas invadieron el valle suizo y quedaron en 1620 como guarnición de varias plazas. La falta de acuerdo, que al respecto de esa cuestión, existió entre la monarquía hispánica y la francesa, motivó que en 1622 se formara la denominada Liga de Aviñón, que estaba formada por Francia, Saboya y Venecia. De hecho, en 1624, y sin previa declaración de guerra, un ejército francés invadió la Valtelina. En respuesta la monarquía hispánica se unió con Parma, Módena, Toscana, Génova y Luca, y nombró jefe de esa alianza al duque de Feria Gómez Suárez de Figueroa.

Carlos Manuel I de Saboya, que era aliado de Francia, invadió el Monferrato, operación en la que fue ayudado por un ejército francés. Pero el duque de Feria expulsó al duque del Monferrato, en 1625 y avanzó hacia Turín. Sin embargo la inexpugnable fortaleza de Verrua detuvo el avance de las tropas hispanas. En 1628 el duque de Feria fue nombrado diputado por parte del rey Felipe IV para tratar con Francia la cuestión que se había planteado con motivo de la sucesión del ducado italiano de Mantua. Como era un ferviente partidario de la unión de acción política entre España y el Imperio, Feria procuró la consecución de un acuerdo con los Grisones para que las tropas de la monarquía hispánica tuvieran paso franco por su territorio. En 1629 fue nombrado virrey y capitán general de Cataluña, cargo del que tomó posesión en el mes de mayo. De esta forma quedó como responsables de la defensa de la frontera nororiental de los territorios de la península Ibérica de la monarquía hispánica. Cuando murió Spínola, Feria fue nombrado nuevamente gobernador de Milán. De nuevo tuvo una actuación militar destacada cuando el emperador Fernando II estaba en una situación apurada debido a los avances del rey Gustavo Adolfo de Suecia en la que fue denominada “fase sueca” de la Guerra de los Treinta años.

La monarquía hispánica envió desde Cataluña al cardenal-infante hacia Milán para que junto al duque de Feria formaran un ejército y marcharan hacia los Países Bajos, cuestión que estaba prevista que se realizara entre 1632 y 1633. Sin embargo, los planes se trastocaron cuando en el mes de noviembre el de Feria recibió una carta de la infanta-gobernador y le manifestaba en la misma si podía él atender la defensa del Franco Condado, ya que ella no podía hacerlo. En respuesta Feria escribió a Madrid indicando la posibilidad de que se creara un ejército en el territorio imperial del Palatinado, en Alemania. Estas fuerzas debían defender el Franco Condado, salvaguardar el Tirol, prestar apoyo a las tropas del Emperador y en caso necesario dirigirse a Italia. Finalmente se aceptó tal situación y se puso al de Feria al frente de doce mil hombres. Sin embargo, una vez que se aprobó su petición, el de Fería manifestó una actitud más ambiciosa. Así propuso que el ejército se aumentara a un total de veinte mil soldados de infantería y cuatro mil de caballería. Con ellas se recuperaría la Alsacia, se protegería al Franco Condado y se eliminarían a las tropas enemigas en el Mosela y el Rin hasta Colonia. Igualmente Madrid aprobó tales planes, aunque se realizaron ciertas modificaciones en el mismo. El 5 de septiembre de 1633 Gómez Suárez de Figueroa pasó los Alpes con ocho mil soldados de infantería y mil trescientos de caballería. Con estas tropas limpió el camino entre las ciudades de Constanza, a la que liberó del cerco de las tropas enemigas y la de Breisach, que conquistó el 20 de octubre. Fue en este marco de la campaña en Alemania cuando una epidemia de tifus afectó a las tropas españolas que se preparaban para invernar. El propio Feria contrajo la enfermedad, por lo que se le evacuó hacia Munich, en Baviera, ciudad en la que murió el 11 de febrero de 1634. Fue el último gran general de las armas de la monarquía hispánica, puesto honorífico que había tomado tras la muerte de Spínola.

Bibliografía

  • VV. AA., Introducción a la Historia Moderna. Madrid, Istmo, 1991.

  • ELLIOT J. H., El conde-duque de Olivares. Barcelona, Crítica, 1990.

MFD

Autor

  • 0201 MFD