Somoza y Muñoz, José (1781-1852).
Escritor español, nacido en Piedrahita (Ávila) el 24 de octubre de 1781, y fallecido en la misma localidad el 4 de octubre de 1852. Era hijo de Ignacio Somoza y Carvajal, sevillano que se avecindó en Piedrahita, y de Juana Muñoz Barrientos, de familia rica y bien emparentada. Estudió en Ávila y en Salamanca; al principio fue el típico muchacho travieso, de poco aprovechamiento, pero la muerte del padre le devolvió a Piedrahita en 1797 y le hizo entregarse al estudio con ahínco.
Hizo algún viaje a Madrid, y allí se relacionó con los amigos de su padre: Meléndez Valdés -a quien ya conocía de Piedrahita-, Quintana, Jovellanos, Goya. En 1808 tomó las armas, pero por no abandonar a un hermano enfermo se quedó en su pueblo cuando lo ocuparon los franceses, e incluso sirvió de comisionado en 1809, junto con Toribio Núñez, para aplacar las iras del comandante francés. No obstante, no fue afrancesado, sino que sirvió la causa patriota desde el campo enemigo. Todavía se le achacó la deserción de un regimiento suizo, lo que le valió un bayonetazo, pero el general Hugo, padre del poeta (Victor Hugo) y gobernador militar de Ávila, fue comprensivo con él. Por influencia de Meléndez y de Cabarrús, fue nombrado prefecto, pero no aceptó. Tampoco se marchó a Cádiz, sino que siguió a la vera del hermano enfermo. En 1814, en virtud de una carta del arcediano Cuesta descubierta por Lozano de Torres, fue detenido y llevado a Madrid, aunque pronto se sobreseyó su causa. En 1820 fue nombrado jefe político de Ávila, cargo al que renunció repetidamente, lo mismo que a la gran cruz de Carlos III, que le fue concedida y que, al parecer, no llevó nunca.
En 1823, él y su hermano fueron encarcelados en la prisión de Ávila, de donde salieron a los cuatro meses: su hermano completamente ciego -murió en 1829- y él enfermo del riñón. Más tarde fue de nuevo encarcelado, esta vez como fruto de la persecución del general San Juan y, según algunos, por espacio de siete años. Entre 1834 y 1836 fue procurador por Ávila; en las Cortes Constituyentes de 1836-1837 fue diputado; y resultó elegido en las de 1839, siempre por Ávila, pero rechazó este honor como tantos otros. Ejerció la presidencia de la Diputación de Ávila en 1834 y 1836, y con carácter honorario en 1838.
Pero, en realidad, la vida política era para él lo menos importante. De talante liberal templado, fue hombre de pensamiento reposado y sin ambiciones; y ha de considerársele, sobre todo, poeta y escritor, aunque publicó poco. Nunca se casó, aunque gustó mucho de la buena compañía femenina, y se dice que estuvo enamorado de una de las hijas de Toribio Núñez. La primera publicación datada que se le atribuye es la Carta contra el abuso de la imprenta en España y ensayos rítmicos del autor (Sevilla, 1828). Sus Obras poéticas se publicaron en Madrid entre 1834 y 1837; entre sus versos más famosos se encuentran la oda "A fray Luis de León" y su soneto "A la laguna de Gredos". Publicó asimismo algunas obras de teatro y novelas, como El capón (Salamanca, 1844), etc. En su faceta costumbrista, representó la vida provinciana en las Memorias de Piedrahita (1837). En 1850 tuvo que sostener una polémica con el arcipreste de Piedrahita y el obispo de Ávila sobre sus escritos; a su muerte no recibió los sacramentos y se le quiso negar la sepultura eclesiástica. Una excelente edición de sus obras es la de Lomba y Pedraja (Madrid, 1904).
Bibliografía.
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LOMBA Y PEDRAJA, José R.: Obras en prosa y verso de D. José Somoza, Madrid.
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PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispano-americano, 2ª edición, Barcelona, 1948-1977.
A. GIL NOVALES.
