Solimán I, Bajá de Bagdad y Basora (¿-1762).
Bajá de Bagdad, célebre por su ilustración. Era georgiano de nacimiento y esclavo de Ahmed Bajá, quien en recompensa por haberle salvado la vida le dio un empleo y le hizo su yerno. A la muerte de Ahmed, en 1748, fue nombrado por el sultán bajá de Basora; pero no contento con esto, marchó sobre Bagdad, en cuya ciudad entró en 1750, y se hizo aclamar bajá. A petición del pueblo fue confirmado por la Puerta en aquella dignidad; empleó su poder en beneficio del país, limpiándole de los bandidos que le infestaban y atrayendo a él el comercio de la India, con lo que puso florecientes a Bagdad y Basora; murió en 1762, después de burlar varias tentativas de la Puerta para asesinarle. Su mujer, Adila Katun, que ejerció durante su gobierno una autoridad sin límites, fue su única heredera, y empleó sus riquezas en edificar paradores públicos y mezquitas, no sólo en Bagdad, sino en otras varias ciudades del Bajalato.
