A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
MedicinaBiografía

Sogandares, Lidia Gertrudis (s. XX).

Doctora en Medicina panameña, nacida en Santa Ana (arrabal de la ciudad de Panamá) en los primeros años del siglo XX. Poseedora de unas extraordinarias dotes intelectuales y un coraje admirable, luchó contra las instituciones misóginas y la mentalidad conservadora de su tiempo hasta lograr convertirse en la primera mujer que ostentó en Panamá el título de licenciada en Medicina. Por su esfuerzo intelectual, su talante combativo y su infatigable capacidad de trabajo -que la llevó a ocupar algunos de los cargos más relevantes de la política sanitaria de la pequeña república centroamericana-, Lidia Gertrudis Sogandares está considerada como una de las figuras emblemáticas de la promoción de la mujer en Panamá, y como una de las primeras luchadoras que se atrevió a romper con los roles tradicionales que seguían prohibiendo el acceso de la población femenina a cualquier actividad ajena a las faenas domésticas.

Nacida, en efecto, en una época en la que brillaban por su ausencia las facilidades otorgadas por los organismos públicos para que las mujeres pudieran acceder a la educación en las mismas condiciones que los hombres, la futura doctora se vio obligada a demostrar desde su infancia no sólo esa brillantez académica que se exigía también a sus compañeros varones, sino también un espíritu de esfuerzo y sacrificio que anteponía ante todo los valores de la disciplina y la consagración a unos estudios que parecían destinados únicamente a la población masculina. En medio del recelo general, tuvo la fortuna de contar desde su infancia con unos maestros que supieron apreciar enseguida su enorme capacidad intelectual y sentar las bases para su posterior triunfo en los estudios superiores, como Juana Oller, su maestra de primaria en la Escuela de Niñas de Santa Ana nº 2 (que estaba dirigida por otra brillante pedagoga istmeña, Tomasa Casís). Alentada por los elogios de estas educadoras, la joven prosiguió su formación escolar cursando estudios secundarios en el célebre Instituto Nacional, del que egresó en 1926 con el título de bachiller en Ciencias y Letras. El hecho de haber concluido estos estudios de bachillerato en primer lugar entre todos los alumnos de su promoción (con la entrega, en su ceremonia de graduación, del diploma que certificaba su "Primer Puesto de Honor") la hizo merecedora de una beca que le permitía continuar su formación académica en el extranjero, circunstancia que la joven y animosa Lidia Gertrudis aprovechó para iniciar una carrera que difícilmente podría haber realizado en su país, donde hasta entonces ninguna mujer había pisado una facultad de medicina.

Marchó, pues, a los Estados Unidos de América y se instaló en el estado de Minnesota, en cuyo Colegio de Santa Teresa de Winona concluyó sus estudios de pre-médica, para ingresar a continuación en la Universidad de Arkansas, donde en 1934 obtuvo el grado de doctora en Medicina. A pesar de este deslumbrante curriculum académico, a su regreso a Panamá la sociedad istmeña no asimiló con facilidad que una mujer pudiera incorporarse a la medicina pública del país, por lo que el único puesto que se le ofreció a Lidia Gertrudis Sogandares fue el de catedrática en la Escuela Nacional de Señoritas y en el Liceo de Señoritas, sin que las excelentes calificaciones obtenidas durante sus estudios y sus prácticas en los Estados Unidos de América bastasen para avalar su colocación en alguno de los hospitales públicos con que contaba el país.

Por fortuna para la animosa doctora y para toda la población femenina en general, durante el segundo tercio del siglo XX empezó a consolidarse en Panamá el movimiento feminista que había hecho eclosión, tímidamente, a comienzos de dicha centuria, lo que trajo consigo una serie de cambios notables en la mentalidad colectiva del país y, lógicamente, también en la administración y dirección de sus organismos e instituciones. Fue así como la doctora Sogandares recibió una oferta para incorporarse, en calidad de Médica Interna, al Hospital Santo Tomás, centro sanitario en el que emprendió una impresionante progresión profesional que pronto la condujo hasta el cargo de Jefa de Sala de la sección de maternidad. Plenamente integrada, al fin, en el estamento médico panameño, accedió a lo largo de su dilatada y exitosa carrera a otros puestos tan relevantes como los de presidenta de la Academia Panameña de Medicina y Cirugía, de la Asociación Médica Nacional y de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología. Asimismo, fue catedrática de Obstetricia de la Escuela de Medicina y de la Universidad de Panamá y profesora y miembro de la junta directiva de la Escuela Nacional de Enfermeras y Médicas y del Liceo de Señoritas. Por esta brillante andadura profesional, fue objeto de numerosos honores y distinciones, entre los que cabe recordar su nombramiento como miembro de la Istmanian Medical Association y de la Alianza Panamericana de Mujeres Médicas. En 1959, el gobierno nacional la distinguió con la condecoración más relevante que otorga el estado panameño, la Medalla de Vasco Núñez de Balboa, en el grado de Comendadora.

JRF.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.