Simón, San (s. I).
Apóstol y santo. En las listas de los apóstoles, Mateo (10,4) y Marcos (3,18) le enumeran en undécimo lugar, mientras que en Lucas (6,15) y Hechos (1,13) aparece en el décimo. Es apodado el cananeo o zelotes, que significa "ardiente de celo" por la ley y la práctica del culto. No sabemos con certeza cuáles fueron los lugares de su predicación. Según los bizantinos habría predicado en África y en Gran Bretaña. Pero las tradiciones conservadas en el Breviario Romano, así como los Bolandistas (véase Bolandismo), dicen que predicó en Egipto y Mesopotamia, en donde habría sufrido el martirio junto con Judas Tadeo. Es considerada legendaria su predicación en África y Gran Bretaña.
Se desconoce el lugar de su tumba. El monje Epifanio (siglo IX) afirma que sus reliquias se encontraban en Bósforo (Sogdiana), pero también se mencionaba otra tumba del santo en Nicopsia (Cáucaso); allí se le había dedicado una iglesia fundada por los griegos (siglos VI-VII). Esta misma tumba es recordada también en la Vida georgiana de san Gregorio. La información sobre sus reliquias es tan incierta como la de su predicación: encontramos rastros de las mismas desde Babilonia hasta Roma y Toulouse. En Roma fueron veneradas bajo el altar de la Crucifixión, en el Vaticano. Su atributo es la sierra, pues se cree que fue martirizado aserrándole el cuerpo en pedazos. En la iglesia Occidental es venerado junto con san Judas Tadeo el día 28 de octubre. En la Iglesia Oriental se le venera solo, el día 10 de mayo. Es considerado patrón de los aserradores y de los curtidores.
