Silva Henríquez, Raúl (1907-1999).
Cardenal chileno, nacido en la localidad de Talca, el 27 de septiembre de 1907 y fallecido el 9 de abril de 1999, fundador de la Vicaría de la Solidaridad, un organismo que defendió a miles de chilenos de la persecución de la dictadura de Augusto Pinochet y luchó por la defensa de los derechos humanos.
Salesiano de tendencia progresista, llamado el "cardenal de los pobres", realizó los estudios primarios en su ciudad natal y los secundarios en la localidad de Verbiti de Santiago. Posteriormente estudió la carrera de Derecho. El 28 de enero de 1930 entró en la congregación de los salesianos. Estudió Filosofía y Letras y fue enviado al Ateneo Pontificio Salesiano, en Turín (Italia), donde fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1938.
Volvió a Santiago de Chile para dedicarse al apostolado y a la enseñanza de Derecho Canónico, Historia de la Iglesia y Teología Moral en el Estudio Teológico Internacional de Santiago. Durante esta etapa fue nombrado Presidente de la Federación de Colegios Católicos de Chile.
En 1951 fundó la revista Rumbos y fue nombrado Director del ya citado Estudio Teológico Internacional. Más tarde, fue nombrado Presidente de Cáritas Nacional, que había sido fundada por él. Además, durante varios años desempeñó el cargo de Vicepresidente de Cáritas para América Latina.
El 24 de octubre de 1959 fue nombrado obispo de Valparaíso, cargo desde el que dio un gran impulso a diferentes obras sociales. En 1962, fue nombrado cardenal de Chile por el papa Juan XXIII, y el mismo año recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Católica de Chile, y del Yoma College (Estados Unidos). En 1963, recibió los mismos honores en las universidades estadounidenses de Georgetown y Notre Dame, y ese mismo año se le eligió por primera vez presidente de la Conferencia Episcopal de Chile. Participó tanto en el Concilio Vaticano II como en las Conferencias Episcopales Latinoamericanas.
Su ministerio episcopal alcanzó un relieve especial durante el gobierno en Chile de la Junta Militar presidida por el general Pinochet. Como muchos chilenos, en las primeras horas después del golpe del 11 de septiembre de 1973 con que la Junta Militar derrocó al presidente Salvador Allende, el cardenal se resistía a creer lo que oía decir sobre la barbarie de los vencedores.
El Comité Permanente del Episcopado hizo una declaración dos días después pidiendo respeto por las víctimas, moderación con los derrotados y llamando a las Fuerzas Armadas a volver pronto a la normalidad, una petición que la Junta consideró como "una puñalada por la espalda" al gobierno militar. El cardenal Silva se manifestaba defensor de los derechos humanos y advirtió que su acción no quería ser política sino religiosa. En 1973 ideó y puso en marcha la Vicaría para la Solidaridad Chilena, institución que ha desempeñado un papel clave en la defensa de los derechos humanos.
En 1986 recibió el premio Príncipe de Asturias a la libertad, concedido a la citada institución; y en 1987, la Asociación de Amigos de las Naciones Unidas le concedió, en Mataró (Barcelona), el Premio por la Paz.
El cardenal Silva ha publicado varios libros, entre ellos: La misión social del Cristianismo y Conflicto de clases o solidaridad cristiana. Fue miembro de la Comisión Pontificia para la revisión del Código de Derecho Canónico y miembro honorario, desde agosto de 1979, de la Academia Chilena de la Lengua. El 1 de mayo de 1983, hizo pública su renuncia al cargo arzobispal.
