Shore, Juana (s. XV).
Esposa de un platero de Londres. El rey Eduardo IV se encaprichó de ella y se la robó a su marido; después de la muerte de Eduardo, el duque de Glocester, Ricardo III, la procesó como mágica y adúltera, siendo condenada a hacer penitencia pública y a perder todos sus bienes. Unos autores dicen que murió de hambre en un calabozo, y otros que vivió en la indigencia hasta la mitad del reinado de Enrique VII.