Serrano Elías, Jorge (1945-VVVV).
Político guatemalteco, presidente de la República desde 1991 hasta 1993, nacido el 26 de abril de 1945 en la ciudad de Guatemala. Su nombre completo es Jorge Antonio Serrano Elías.
Obtuvo la licenciatura de Ingeniería Industrial por la Universidad de San Carlos. Previamente a su paso por la jefatura del Estado guatemalteco fue vicepresidente del Consejo Asesor Estatal durante el régimen de Efraín Ríos Montt (1982-1983) y encabezó la delegación gubernamental que en marzo de 1990 firmó en Oslo con la guerrilla del URNG un acuerdo básico de reconciliación nacional.
Se presentó a las elecciones presidenciales del 11 de noviembre de 1990 al frente del centro-derechista Movimiento de Acción Solidaria (MAS), y tanto entonces como en la segunda vuelta del 6 de enero de 1991 batió al conservador Jorge Carpio, de la Unión de Centro Nacional, con el 25´4 % y el 68´1 % de los votos, respectivamente. El 14 de enero de 1991 tomó posesión de su mandato quinquenal en sustitución del democristiano Vinicio Cerezo, y se convirtió en el primer presidente no católico en llegar al poder por vías democráticas en América Latina y, más importante, en el primero guatemalteco en protagonizar un relevo democrático desde 1951.
Serrano formó un gobierno de unión nacional (el MAS disponía sólo de 18 escaños en un Congreso Nacional de 116) y prometió culminar las negociaciones de paz con la guerrilla, además de hacer progresos en la situación de los derechos humanos, campos ambos en los que, efectivamente, se produjeron algunos avances (en el primero) y tímidas muestras del sometimiento del poder militar al civil (en el segundo). Y ello a pesar de la inquietud que había suscitado en algunos sectores sus estrechos vínculos con el exdictador Ríos Montt, con quien compartía la fe evangélica y de cuyos votantes recibió el apoyo cuando la ley electoral descalificó su candidatura.
El 25 de mayo de 1993, al igual que el presidente peruano Alberto Fujimori, Serrano anunció de manera inesperada la suspensión de la Constitución y la clausura del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia, con el pretexto de combatir las mafias. A los pocos días era tal la oposición al "serranazo" de la clase política y la sociedad civil y la censura de la comunidad internacional, que el 1 de junio Serrano tuvo que dimitir y abandonar precipitadamente el país camino de El Salvador. Días después se trasladó a Panamá, cuyo gobierno le concedió el asilo político y donde en la actualidad desarrolla una actividad como empresario.
El Congreso eligió entonces presidente al procurador general de Derechos Humanos, R. de León Carpio (1993-1996).
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