Senet Peret, Rafael (1856-1926).
Pintor español, nacido en Sevilla en 1856 y fallecido en la misma ciudad en 1926.
Quedó en la orfandad más absoluta cuando tan sólo contaba diez años, razón por la cual su padrino, que era tenedor de libros, lo recogió y pretendió que siguiera su misma carrera. Tras pasar algún tiempo dedicado a estas actividades mercantiles, manifestó Senet su verdadera pasión a su protector, quien accedió a su petición y lo envió al taller de un amigo suyo, Teodoro Aramburu, con quien el joven Rafael dio sus primeras pinceladas. Poco después ingresó en la Escuela de Bellas Artes, donde fue alumno aventajado y discípulo predilecto de Eduardo Cano y Joaquín Domínguez Bécquer.
En cuanto se vio en situación de poder vivir de sus pinceles, se independizó de su padrino y comenzó una vida llena de vicisitudes;alquiló un sótano y durmió incluso sobre el suelo, pasando mil y una penalidades, hasta que el banquero Ramón de Ybarra le compró algunos cuadros y, ante la calidad de éstos, en 1879 decidió pensionarle para que marchara a Roma a estudiar con José Villegas. Ese mismo año concurrió Senet a la Exposición de Cádiz con la obra Recuerdo de Sevilla, hizo un viaje de estudios a Galicia y otro a Madrid, para conocer de cerca los secretos del Museo del Prado. En marzo de 1881 partió para Roma y fijó allí su residencia. Durante esta etapa trabajó muchísimo, básicamente pintó cuadros para presentarlos a los certámenes internacionales de Viena, Berlín, Budapest y Londres. Precisamente dos de las obras que hizo para esta ciudad, Conductores de cabras y Pescadores de almejas, llamaron la atención de un marchante de arte, un tal Mr. Tooth, quien le hizo firmar un contrato en exclusiva, por el que Senet le vendió el grueso de su obra y se comprometía a no pintar en adelante sino para él (es por este motivo que la obra pictórica del sevillano se encuentra ampliamente difundida por Inglaterra y Estados Unidos).
Aun así, concurrió a diversas exposiciones, como la que se celebró en Sevilla en 1882, a la que envió varias obras, o a la Exposición Nacional de Madrid de 1884, en la que presentó el cuadro La vuelta de la pesca, con el que se adjudicó una Segunda Medalla (si bien hay que decir que estuvo propuesto para la Primera), y el favor de la crítica, al extremo de que fue comprado por el gobierno español. En Munich presentó Campesinos romanos y en Barcelona El canal de Venecia. Decidido a ampliar su formación, viajó durante algún tiempo por Italia, donde tuvo ocasión de conocer a los pintores del grupo de Portici. Estableció luego su residencia en Venecia, ciudad en la que fue uno de los asiduos de la tertulia del café Florian.
Fue un pintor detallista y minucioso, cuyo estilo se caracterizó por un dibujo muy cuidado y una paleta vibrante y llena de color. Entre sus obras más conocidas, además de las ya citadas, cabe destacar Las lagunas de Venecia, Pescadoras napolitanas, Vía Crucis y ¿A quién sera?
