Segura Suero, Luis (1938-1975).
Matador de toros español, nacido en Madrid el 7 de junio de 1938, y muerto en Valdemorillo (Madrid) el 16 de febrero de 1975.
Debutó en un festejo picado el día 17 de julio de 1955 en la madrileña plaza de Vista Alegre, paso previo a su presentación oficial en las arenas de la Monumental de Las Ventas, que tuvo lugar el 24 de marzo de 1957. En esa misma cátedra ilustre tomó la alternativa el día de San Isidro de 1958, apadrinado por Rafael Ortega Domínguez, quien le cedió los trastos con los que habría de lidiar y estoquear al toro Elegido, perteneciente a la ganadería de don Fermín Bohórquez. El diestro Antonio Chenel Albadalejo (“Antoñete”), paisano de Luis Segura, hizo las veces de testigo en aquella emotiva ceremonia.
La andadura torera de Segura, marcada por bruscos altibajos, conoció varias tardes de triunfos clamorosos tanto en España como en los ruedos hispanoamericanos. Víctima de una molesta lesión en las vértebras, se apartó del toreo en 1965, para volver al ejercicio activo de la profesión el día 3 de abril de 1966, en el coso de Palma de Mallorca, donde se encerró en solitario con cinco reses del hierro de los Hermanos Cembrano y una de don Alipio Pérez-Tabernero. Mas, tal vez consciente de que había perdido el sitio en las plazas españolas, en 1968 se instaló en México y se dedicó a torear por diferentes cosos ultramarinos.
Vuelto de nuevo a España en 1971, apenas consiguió un par de contratos. Este olvido de la afición y los empresarios de su patria movió a Luis Segura a tramar un rocambolesco lance con el que pensaba poder recuperar el favor del público español: en 1973, con la complicidad de su hermano Everildo, dio suelta a un toro bravo en la Plaza de España de Madrid, donde lo estoqueó y mató con gran arrojo y desprecio de su vida, fingiendo protagonizar un arriesgado acto de heroísmo en lo que no era más que simulacro, engaño y trampantojo. Descubierto su innoble ardid, Luis Segura fue detenido, juzgado y encarcelado en la prisión madrileña de Carabanchel, de donde salió en muy poco tiempo.
Pero la Parca, harto más avezada que Segura a la hora de urdir estas taimadas triquiñuelas para salirse con su inexorable triunfo, esperaba al infortunado coletudo emboscada en las arenas de un coso, bien arrebozada entre los vuelos y engaños de capotes y muletas. El 16 de febrero de 1975, cuando el mixtificador torero madrileño intervenía en un festival benéfico en la plaza de toros de Valdemorillo (Madrid), el certero derrote de un infarto de miocardio fulminó a Luis Segura, que murió poco después en las dependencias sanitarias de la plaza.
