Scanderberg o Jorge Castriota (ca. 1404-1468).
Jefe albanés, nacido en Lieshi, probablemente en 1404, e hijo de Juan Castriota, un príncipe hereditario del Épiro. Su padre lo entregó como rehén al sultán otomano Murat II, que le educó en la religión musulmana. Ganado el afecto de su preceptor, éste llegó a confiarle el mando de una unidad de caballería. Sin embargo, al morir Juan Castriota el sultán hizo envenenar a tres hermanos de Jorge que también habían sido entregados por aquél y que vivían con los esclavos. Tras ocultar durante algún tiempo su dolor y sus deseos de venganza, Jorge abandonó su fidelidad al sultán cuando, habiendo sido enviado al frente de un ejército contra Serbia y Hungría, decidió pasarse al bando enemigo. Se convirtió al catolicismo y se dirigió a la capital de Albania, donde hizo un llamamiento a sus compatriotas para iniciar la insurrección contra los otomanos. Ya proclamado príncipe de Albania y de Épiro, e instituido como caudillo de los albaneses, logró varios triunfos sobre las tropas otomanas, entre las cuales cobró fama de gran guerrero. Sus enemigos le apodaron El Diablo Blanco de Valaquia, y su gran valor hizo que su antiguo mentor le diese el sobrenombre de Scanderberg, que significa jefe de Alejandro y por el cual pasaría a la Historia de Albania. Estableció una alianza con los soberanos de Nápoles para contar con su ayuda en la lucha contra los turcos y murió en Lisa, ciudad perteneciente a la República de Venecia a la que había acudido para firmar un acuerdo militar. Tras su muerte, los otomanos extendieron su dominio por toda la región balcánica e impusieron la religión islámica. Los montañes lo consideran como el padre de la patria y aún lo celebran en sus cantos nacionales.
